sábado, 31 de enero de 2015

Turn up the volume!, Super Bowl is coming !! 2015 Edition

Como ya hice el año pasado, me reservo un post dedicado exclusivamente a disfrutar con lo mejorcito en música y videos que encuentro en la red dedicados a la Super Bowl y a los dos equipos que participan. Así que a partir de ahora a pasarlo bien!!:

TNT - Blue & Green #GoHawks


Rich Alvarez's Rap Battle with Chris & Seiver - Tom Brady vs Russell Wilson #‎RapBattle 


Quinn Menace & Katie Loftin - 12th Man #The12thMan 


Anthem Lights - Katy Parody in "The Super Bowl" #GoKatyPerry 


Version of Mark Ronson & Bruno Mars' song: Uptown Funk #‎HawkTownFunk


Peter Gabriel - Heroes (version of the famous David Bowie's hit):
Patriots Super Bowl XLIX Hype Video #GoPats


Micah O'Keiley - We Flexin ft. Sky'Money, JSW & ADM #SeattleWhatACity


Justin Reis - Green and that blue! #TurnDownForWhat

"I'm just here so I won't get fined"

La particular forma de Marshawn Lynch de responder a las preguntas en el Super Bowl Media Day con el ya famoso: "I'm just here so I won't get fined" ha sido muy criticada por parte de los medios, pero como bien dice Arian Foster no tiene ninguna obligación de responder lo que los periodistas quieren escuchar, ha dado más juego su respuesta-para-todo que los recurrentes tópicos que se suelen decir en estos casos.

martes, 27 de enero de 2015

Breaking in drugs


Uno de los alicientes de esta Super Bowl es saber si los Seattle Seahawks podrán hacerse por segunda vez consecutiva con el trofeo Lombardi que los acredite como World Champions, algo que a lo largo de la historia de la NFL sólo han podido lograr siete equipos (Packers, Dolphins, Steelers, 49ers, Cowboys, Broncos y Patriots), datando la última vez en la temporada de 2004. Cada uno de estos equipos deslumbró durante una época determinada, por ejemplo los Steelers dominaron en los 70, los 49ers brillaron durante los 80, los Cowboys despuntaron en los 90 y los Patriots destacaron sobre todo a principios de la década pasada. Que los Seahawks consigan hacerse con el trofeo Lombardi dentro de una semana no tendría porque significar que esta década sea la suya, o por lo menos hace unos años no se llegaría a esa conclusión tan directamente, pero el hecho de que hayan pasado 10 años sin que un equipo haya podido repetir trono, hace de este posible triunfo de Seattle algo especial, un evento a considerar estadísticamente e históricamente. En una década donde las fuerzas entre los equipos se han igualado, que alguno de ellos pudiese repetir campeonato significaría que algo está haciendo bien por encima de los demás, convirtiéndose en el conjunto de referencia del momento. Algunos podrían señalar que el hecho de su triunfo se debe a una extraordinaria defensa comandada por The Legion Of Boom, otros sin embargo, podrían apuntar que se debe al despunte de un gran ataque comandado por Russell Wilson, donde tienen como punta de lanza a Marshawn Lynch, y otros más podrían llegar a la conclusión que todo el mérito reside en la gestión de Pete Carroll y su staff técnico, por haber logrado que una franquicia de tabla media como la de Seattle llegase a despuntar a tal nivel. Pero, hay otros más, que tienen una opinión bastante dispar e inquietante, son los que dan el merecimiento a tal admirable trayectoria a las drogas de mejora de rendimiento.
La envidia crea malas lenguas, bífidas, serpentinas, cuando un equipo sobresale por encima de los demás es cuando los creadores de teorías conspiratorias, falacias, bulos y rumores sacan su pluma a relucir y comienzan a inventar como Shakespears de lo absurdo, todo lo que sea para enturbiar, ensuciar toda una reputación. Aquí sucedió lo mismo con el FC Barcelona de Pep Guardiola, uno de los mejores equipos que hubo practicado un fútbol tan espectacular, al nivel sólo del Ajax de Johan Cruyff o el Milán de Arrigo Sacci, fue acusado de ayudas arbitrales y de dopaje desde los medios afines al eterno rival. Acusaciones que no se sustentaban pero que sirvieron para enturbiar toda su imagen. Sin embargo, en el caso de los Seattle Seahawks se pueden encontrar elementos claros de un uso indebido de ciertas drogas para fortalecer y mejorar el rendimiento mental y físico en el terreno de juego, otra cosa es que estos elementos externos hayan propiciado tal trayectoria exponencial, pero con casos puntuales es posible crear toda una historia.
Ya en la película El último Boy Scout y luego más recientemente en la serie de televisión Playmakers se hablaba sobre el uso de drogas en el fútbol profesional americano. Sin embargo desde 2012 ha entrado a la palestra y con fuerza un nuevo medicamento, el Adderall. El uso de este fármaco ha ido en aumento entre los jugadores de la Liga Nacional de Fútbol, ésta es una sustancia que consiste en aumentar los niveles de atención, recetada principalmente para aquellas personas diagnosticadas con este déficit de atención, o conocido comúnmente como TDAH. No obstante, los efectos que pueden tener estas anfetaminas en una persona normal son similares a las que se pueda obtener con otras drogas como: Aumento de la capacidad de reacción, de alerta, de concentración, disipación de la sensación de cansancio, dolor o sueño, acrecentamiento de la agresividad o la euforia, y afrodisíaco. No hace falta decir que todo esto puede venir acompañado de los típicos efectos secundarios como: fuerte adicción, síndrome de abstinencia, cambios de humor, trastornos en el ritmo cardíaco capaces de producir paradas de corazón o muerte por sobredosis. Aunque en un principio era más una droga de estudiantes, quién no recuerda el capítulo del Principe de Bel Air cuando Carlton toma unas anfetaminas similares sin querer, se ha introducido con fuerza en el deporte profesional, donde dado el nivel de exigencia que se da entre entrenamientos y partidos, algunos jugadores han optado por utilizarlas, el mismo Richard Sherman en una declaraciones, antes de decir que se le había malinterpretado, dejó caer que más de la mitad de los jugadores la utilizaban. Las sanciones por parte de la NFL suelen ser elevadas, más o menos de 4 partidos, 1/4 de lo que dura la temporada sin contar playoffs, luego vienen las sanciones económicas por parte del equipo que suelen ser cuantiosas, y por último las consecuencias que puedan surgir por violación de contrato publicitario. El tipo de jugadores que suelen tomarla es transversal a todas las posiciones, desde jugadores de línea como John Moffitt, a receptores como Wes Welker.


La relación que hay entre el Adderall y los Seahawks es que ha sido uno de los equipos donde han habido más positivos por esta sustancia desde 2012, positivos que se sepa, dado que, filtraciones aparte, normalmente se hace público el positivo pero no la sustancia que lo provoca. Pero volviendo a los Seahawks, la mayor parte de estos casos han repercutido en rookies o jugadores suplentes o reserva, no en los titulares habituales, salvo en los casos de Brandon Browner y el mismo Richard Sherman, dos de las vacas sagradas de Seattle, y miembros de The Legend of Boom. Sin embargo, los dos tuvieron finales bien distintos, mientras Browner debido a sus antecedentes con otros positivos le cayó una sanción de un año que luego se redujo a 4 partidos, Sherman ganó su apelación contra la NFL por el positivo en Adderall, librándose de cualquier sanción. Finalmente, en noviembre del año pasado la DEA visitó por sorpresa a varios equipos de la NFL, entre ellos los Seahawks, por una posible mala praxis del staff médico, al recetar de forma indebida e ilegal ciertas sustancias a los jugadores que podrían alterar la deportividad de la competición, investigación que no llegó a sacar nada en claro, pero que sigue en curso.
En mi opinión todo este tema del Adderall en los Seahawks es como los árboles que no dejan ver el bosque, es cierto que hay más casos de los que se desearía, no obstante dudo que todos ellos, puntuales y localizados, puedan influir en el devenir de la trayectoria brillante del equipo. Sin embargo, lo que está claro, es que por mucho que sean puntuales dentro de un conjunto, dañan y ensucian la imagen de una franquicia, en este caso la de los Seahawks, y ponen en duda hasta que punto el mérito de todo su éxito sólo se basa en el trabajo y el esfuerzo diarios. Declaraciones a pie de campo nada más acabar un partido, fuera de tono y revolucionado de vueltas no ayudan tampoco a que la gente se haga una idea diferente del porqué los Seahawks están donde están, con los precedentes ya sabidos, les hace pensar que van de anfetas hasta los dientes.

Una de las mejores escenas y más conmovedoras del Príncipe de Bel Air, el capítulo que he mencionado antes sobre el tema de drogas.

lunes, 26 de enero de 2015

Overtime rules


A una semana para el inicio de la Super Bowl XLIX sería conveniente repasar de forma resumida pero concisa unas de las reglas más desconocidas del fútbol americano, las reglas de la prórroga. El fútbol americano como el béisbol o incluso el ajedrez es un juego basado en posesiones, cada equipo tiene el derecho a tener mínimo una posesión para tener la posibilidad de anotar directamente, y digo directamente porque obvio las diferentes variantes de anotación que puede ejercer un equipo cuando defiende. Pues a partir de esta base se puede explicar mucho mejor las normas establecidas en el extra-tiempo. Primer de todo, el tiempo extra tiene una duración de 15 minutos, como los cuartos reglamentarios de juego, sin embargo no tienen porque cumplirse todos, dado que existe la muerte súbita, o como se diría en nuestro fútbol, gol de oro. Para que se de este caso uno de los dos equipos ha de anotar un touchdown, el primero que lo haga gana sin importar si ha habido mínimo una posesión para los dos conjuntos. Pero hay ciertos detalles a considerar, por ejemplo, el equipo que ataca, decidido mediante un lanzamiento de moneda donde el conjunto visitante tiene la potestad de elegir cara o cruz, si anota field goal no gana automáticamente, en este caso tiene que dejar que el rival tenga al menos una posesión. Dado que anotar un tiro de lejana distancia resulta más fácil que hacer una anotación de seis puntos, se compensa al rival permitiéndole disfrutar de una posesión si no ha disfrutado de ninguna y llegado el caso que tenga por lo menos la opción de tener su oportunidad. En este punto pueden suceder varias cosas: Si el equipo rival en su posesión anota un field goal el partido llega a empate, y se continúa disputando. Si anota un touchdown gana directamente. Si por último en su posesión no anota ningún tanto, el partido acaba directamente, dando como vencedor al equipo que había anotado el tiro lejano previamente. Hay otros matices que explorar, como intercepciones que acaban en anotaciones de touchdown, esto da como vencedor al equipo que lo haya anotado aunque estuviese defendiendo, o el safety, si el equipo defensivo bloquea al jugador rival que lleva la pelota en su zona de anotación, automáticamente finaliza el partido, dando el triunfo al equipo que lo hubiese llevado a cabo, y en este particular caso tampoco importando si los dos equipos disfrutaron de como mínimo una posesión. 
Con todo esto se puede entender mejor el vibrante partido entre Packers y Seahawks de hace una semana. A la llegada del alargue los de Pete Carroll hicieron todo lo posible para anotar un touchdown y no dejar posibilidad de reacción a los de Green Bay. Como se vio el factor suerte determinado por el lanzamiento de la moneda resultó clave.
Como apunte final, todo esto busca que el partido no acabe en empate, la cultura deportiva americana no entiende de empates, sino de vencedores y vencidos, y aunque pueden sucederse tanto en béisbol como en fútbol americano, aunque no muy a menudo, todo está establecido para que al final uno de los dos onces puede proclamarse ganador. 

viernes, 23 de enero de 2015

The Gasols Connection


Ayer salieron los quintetos titulares del All-Star de la NBA que se celebrará el 15 de febrero en el Madison Square Garden, hasta aquí todo normal, lo sorprendente es la trascendencia que hace único y especial este partido de las estrellas, ya que es la primera vez que dos hermanos partirán de titulares, cada uno en su respectivo equipo, uno por la conferencia Este y el otro por la Oeste. Los hermanos que han conseguido esta proeza, gracias a toda la gente que ha votado por ellos, son los ya mega conocidos hermanos Gasol. Recuerdo cuando en su momento, que Pau Gasol se clasificara para un All-Star era toda una hazaña al alcance de muy pocos, sin embargo lo conseguido en la actualidad eleva al cielo de las estrellas a los hermanos de Sant Boi, porque no sólo se han colado en el All-Star, sino que lo han hecho saliendo desde el quinteto titular, y el hecho extraordinario e histórico que lo hayan logrado unos hermanos, ya lo hace de récord Guinness. Pasarán años antes de que vuelva a suceder algo igual. 
Particularmente cada caso ha sido diferente, y aunque el mérito es igual para los dos, hay que reconocer que uno lo ha tenido más difícil que el otro. Para empezar Pau Gasol, con mucha más experiencia en estos acontecimientos, ésta será su quinta aparición en el partido de las estrellas baloncestísticas americanas, ha sido seleccionado en los tres equipos en los que ha estado. Destaco por encima de las demás su primera selección con los Memphis Grizzlies, un equipo joven, con mucha dudas, un tanto experimental, donde la unidad y seriedad no estaba al nivel de exigencia que se esperaba de un equipo profesional. Pero fue justo la llegada de Pau la que otorgó esa seriedad de los conjuntos europeos que le faltaba a la franquicia de Tennessee. Esa chispa, ese brío por competir que contagió el mayor de los Gasol, hizo que los osos pardos del sur consiguiesen sus mejores resultados, llegando a clasificarse para los playoffs de la siempre difícil conferencia oeste en tres ocasiones. 
La misma reacción que provocó su llegada a Memphis la logró cuando aterrizó en los Lakers, un equipo perdido, sin rumbo, que tras la dolorosa derrota en la final de la NBA de 2004 contra los Pistons, aun teniendo un quinteto de escándalo, acabó por hacer explotar aquel vestuario de grandes estrellas e inmensos egos, las posteriores consecuencias de aquella derrota acabaron por dejar al equipo angelino a la deriva. Fue la misma llegada de Gasol dos años después la que revolucionó de nuevo al equipo californiano, pasando de no llegar ni tan siquiera a los playoffs, lo mínimo que se esperaba de un equipo de su categoría, a más adelante, llegar por tres veces consecutivas a la final de la NBA, perdiendo la primera contra los Celtics, y ganando las dos siguientes, una contra los Orlando Magic, el equipo revelación de aquella temporada comandado por Dwight Howard, y la otra contra sus aferrimos rivales de siempre, los Boston Celtics, a los que le devolvían la moneda de la primera derrota. Fue justo durante este periodo dorado que consiguió las tres siguientes nominaciones al All-Star.  Sin embargo, su segunda etapa en los Lakers no fue tan brillante, al año siguiente al no poder mantener los buenos resultados y no poder optar a revalidar el título por tercera vez consecutiva, Phil Jackson decide abandonar el club. Luego las etapas con Mike Brown y Mike D'Antoni acabaron por hundir el buque insignia de oro y púrpura. La marcha del base Derek Fisher y el famoso affair del Chris Paul's gate fueron la sentencia definitiva para el segundo equipo más laureado de la toda la competición. Entre rumores de traspasos por parte del club, entre culpas y malos rollos entre compañeros y la pérdida de la competitividad, Pau Gasol optó finalmente por irse a los Chicago Bulls, uno de los acorazados de referencia de la competición, franquicia mítica e histórica, con un pedigree excelente. Es aquí donde Pau Gasol ha  conseguido su quinto All-Star. No obstante, la conferencia Este no es tan exigente como la Oeste, donde hay más equipos de mayor categoría, y también más número de buenos jugadores, así que el cambio de conferencia ha beneficiado a Pau Gasol. Rivales como Marcin Gortat, Chris Bosh o Kevin Love no han podido con el ala-pivot  de Sant Boi.
Por el otro lado, está el hermano menor de los NBA Gasol, Marc. Siempre se le ha considerado un jugador con mejor físico que el de su hermano mayor, al que a veces se le ha señalado como demasiado flojo en defensa, esto ha favorecido su solidez defensiva, siendo galardonado hace un par de años como el mejor defensa de la temporada. Marc que siguió los pasos de su hermano, llegó a Memphis donde desde el principio cuajó bastante bien. La franquicia de Tennessee ya no era la misma que la que se encontró Pau en el 2001, los cimientos eran más firmes y el proyecto estaba más consolidado. Poco a poco, Marc fue destacando en el equipo, y al mismo tiempo éste fue consiguiendo hitos nunca conseguidos por el club, la primera victoria en playoffs (2011), el primer pase de ronda (2012) y como colofón, toda una final de conferencia contra los Spurs (2013). Durante este periodo de éxitos para un equipo tan modesto como Memphis, trajo a Marc su primera participación en un All-Star. Hubiesen habido más, pero como he comentado antes, la conferencia Oeste está muy reñida en cuanto a talentos en la pintura, y militar en Memphis no es lo mismo que en los Lakers, donde tienen más atención de los focos mediáticos. Ahora en el 2015, ha conseguido su segundo All-Star, y de titular, superando a talentos como Duncan, Durant o Howard. Sin embargo, el hecho histórico que vaya a coincidir con su hermano será seguramente lo que haga de esta participación tan especial.

miércoles, 21 de enero de 2015

Fauna de una fiesta Super Bowlera

A poco más de una semana para el ansiado día la Super Bowl, mucha gente ya está pensando en los preparativos para vivirla en vivo, gracias a este video se puede ver la fauna que como nosotros se reuné para disfrutar de este gran evento. Conocidos que reconoceremos, situaciones divertidas que recordaremos y momentos vergonzosos que reviviremos, tan real como la vida misma. Y tú, con quién te identificas?

Cuestión de pelotas


Lo que pareció otro rumor tendencioso ha acabado en una investigación en toda regla. La semana empezó con la sorpresiva noticia de que la NFL iba a investigar a los New England Patriots por el uso indebido de pelotas con una presión no reglamentaria. Según la normativa los dos equipos han de presentar 12 pelotas cada uno con una presión específica (entre 12.5 y 13.5 psi), presión que es comprobada por los árbitros antes del partido, y que luego ellos mismos van comprobando in situ en cada una de las múltiples ocasiones que los cogen para posicionarlos. Sin embargo, tras el encuentro que proclamaba a los Patriots campeones de la conferencia americana, desde los Colts se comentó que sus jugadores habían percibido pelotas del equipo anfitrión poco hinchadas, que propiciarían la facilidad en su agarre, además de una diferente reacción a la hora de deslizarse por el aire. Inmediatamente internet no dejó de llenarse de comentarios jocosos y memes mordaces ante la noticia, en cierta manera propiciados por la imagen que se tiene de los Patriots, fuera de Nueva Inglaterra, de equipo tramposo, sobre todo tras en el 2007 destaparse el escándalo de espionaje que acabó en el famoso Spygate. Quizás sea parte de envidia ante un equipo que ha logrado tantos éxitos y que ha sido referente de toda una generación, o también parte de razón, es difícil mantener la credibilidad cuando ya te han pillado una vez haciendo trampas, lo que es evidente es que tras el run-run provocado y las insinuaciones de los Colts, la Liga Nacional de Fútbol Americano decidió tomar cartas en el asunto e investigar el affair. Los Patriots ofrecieron su máxima colaboración, sin embargo por parte de los jugadores la acción no gustó, Tom Brady la encontró ridícula, mientras otros jugadores como Matthew Slater veían como se dudaba del trabajo serio y del esfuerzo del equipo, sin embargo otros como Gronkowski preferían responder con imágenes irónicas del porqué de la posible falta de presión. No obstante, nadie puede obviar la noticia que ha salido hoy mismo, en la cual se confirma que 11 de las 12 pelotas usadas por los Patriots no tenían la presión adecuada por 2 libras.


Ante las voces que proclamaban ya a los cuatro vientos las malas artes del equipo de Bill Belichick, otras señalaban que era normal que las pelotas perdiesen presión con el uso en ambientes de bajas temperaturas, y que por eso la comprobación de la presión se habría de realizar fuera y no dentro del recinto, en la temperatura ambiente de juego. 
Tras el resultado de este proceso, como mucho a los Patriots les puede caer una multa, sin embargo lo peor de todo es que esto acrecentará su fama de equipo tramposo y proclive al uso de artimañas.

En el programa First Take se analizó si los Patriots redujeron la presión de las pelotas intencionadamente

martes, 20 de enero de 2015

U Mad Bowl


Por segundo año consecutivo los dos mejores equipos de cada conferencia se enfrentarán en el partido de los partidos, el University of Phoenix Stadium será el epicentro del evento que paralizará medio mundo y parte del otro. En esta edición 49 de la Super Bowl, New England Patriots y Seattle Seahawks se disputarán ser el campeón de campeones. El camino hasta llegar aquí ha sido arduo y difícil, mientras el equipo de Massachusetts ha tenido que combatir primero contra los siempre complicados cuervos de Baltimore comandados por John Harbaugh y Joe Flacco, para luego abatir al heredero de la fuerza Jedi, Andrew Luck, los de Washington tuvieron que lidiar con el ímpetu de las panteras negras del Charlotte, para finalmente en el duelo a muerte contra los empaquetadores de los Grandes Lagos, hacer como la Montaña y en el último suspiro y contra todo pronóstico acabar con una confiada Víbora roja, en este caso verde, que ya los daba por muertos.
Esta Super Bowl, además de ser un duelo entre Costa Este y Costa Oeste, entre dos de los entrenadores más experimentados de la competición como Bill Belichick y Pete Carroll, o entre el típico duelo entre sus dos quarterbacks, el rompe récords Tom Brady por un lado, y el aspirante a todo Russell Wilson por el otro, el verdadero aliciente se centrará en el combate directo entre Tom Brady y Richard Sherman, representado en la ya más que famosa foto que colgó Sherman en su twitter después del partido contra los Patriots del "U mad bro". La historia tiene lo suyo, su guasa más bien, todos los focos estarán centrados en ver si Brady se atreverá a lanzarle una pelota hacia Sherman, y más ahora que puede que llegue renqueante tras su lesión en el último y emocionante partido contra Green Bay. Si hay un QB que se atreva a hacerlo más de una vez ese es Brady, aunque visto como le fue a Rodgers puede que le entre la duda en un principio, pero no perderá la oportunidad para resarcirse, sobre todo en un escenario como el de la Super Bowl.
Otro interés que tendrá esta final será valorar, analizar y comparar la famosa disputa entre cuál es el mejor cornerback de la competición, entre Darrelle Revis y otra vez Richard Sherman. Hace poco Revis dijo que vino a los Patriots a jugar partidos como estos, y esta vez tendrá la ocasión de reivindicarse ante la nueva estrella refulgente que brilla desde el Pacífico Norte y que se proclama como el mejor CB de la NFL. Revis querrá salir del ostracismo que le ha impuesto Sherman y volver a mostrar que aún está en plenas aptitudes para seguir siendo el mejor.


A pesar que el año pasado había un favorito claro, que luego resultó que naa de naa, en esta edición la cosa no está tan clara. La franquicia de Foxborough tiene más experiencia en estas lindes, pero lleva años sin ganar nada, culpa sobre todo de su bestia negra de Nueva York. Para complicarlo más todavía se enfrenta contra el actual campeón, los Seahawks, que ya no van de víctimas como en Nueva Jersey hace un año, ahora todos les tienen en cuenta, sin embargo todavía les queda para ser considerados peces gordos de la competición, su bagaje es corto, fuera de estos últimos años, su presencia en playoffs ha sido más bien escasa, y sus logros menos todavía, depende de lo que suceda el 1 de febrero, que puedan tener o no un lugar entre otros históricos equipos de la NFL. 


Mientras, los demás cubis que se han ido quedando por el camino hacen todo lo posible para encontrar un lugar desde donde disfrutar la Super Bowl, si en un principio fue en un bar, ahora en este caso puede ser en la casa de uno o directamente ir a Glendale a disfrutar del evento en vivo. Y tú?, ya tienes pensado dónde verás la Super Bowl XLIX??

No lo olvides:
Lunes 02 de Febrero a las 00:30:
NEW ENGLAND PATRIOTS vs SEATTLE SEAHAWKS
(SUPER BOWL XLIX, Glendale, Arizona)

Video donde Richard Sherman explica el famoso percance con Tom Brady que propició el tan repetido y conocido: "U mad bro"

King Brady


Al igual que uno sabe que el sol va salir todos los días por la mañana, y que a la noche el cielo azul dejará paso a la oscuridad, la luna y las estrellas, en la NFL sucede lo mismo, uno sabe que los New England Patriots estarán en la pugna por el trono de la conferencia americana hasta el último momento, y serán siempre candidatos a hacerse con la correspondiente Super Bowl, sobre todo desde la llegada al equipo de Tom Brady. El que ya es considerado uno de los mejores quarterbacks de la historia de la NFL junto a nombres ilustres del Olimpo de la competición como Joe Montana, Johnny Unitas o Dan Marino, fue el factor determinante para que el equipo de Nueva Inglaterra diese un salto de calidad y se codease con la élite de la élite, ser el conjunto referencia de la década, uno de los más laureados, de los más seguidos y conocidos internacionalmente y también uno de los más odiados, cuando un equipo se mantiene mucho tiempo sobre la cresta de la ola, suele pasar que despierte envidias, o eso es lo que opina la gente de Boston que sienten como desde fuera de Massachusetts se mira con recelo a los Patriots, sobre todo tras el caso de espionaje destapado en el 2007. Sin embargo, dejando de banda sensaciones de aficionados, los números demuestran la competitividad y la pegada  del equipo que le ha otorgado tantos éxitos. Según las estadísticas, desde la llegada de Brady al equipo de Foxborough en el 2000, los Patriots han conseguido clasificarse para playoffs en 12 temporadas, y dentro de estas 12, han llegado a la final de la conferencia americana en 9 ocasiones, ganándola 6 veces, de estas 6 (de momento 5) consecuentes apariciones en la Super Bowl, han ganado 3 a St. Louis Rams, Carolina Panthers y Philadelphia Eagles respectivamente, mientras la han perdido en 2 oportunidades, y en las dos contra el mismo rival, los New York Giants de Eli Manning. Ahora tras esta última clasificación tienen la sexta ocasión para ganar su cuarta Super Bowl, el cuarto anillo de campeón para Brady, quien se convertirá en el primer jugador en jugar 6 Super Bowls. Sin embargo, el rival no será fácil, el campeón vigente puede conseguir algo que sólo alcanzaron ellos en su momento, repetir trono en dos años consecutivos. Los Seahawks están mostrando que no son una flor de un día, como sucedió con equipos como Buccaneers o Saints. Han venido para quedarse. Tras destrozar al favorito en la contienda pasada, quieren ser la nueva referencia del fútbol americano profesional. El 1 de febrero campeón y aspirante se enfrentarán, aunque dependiendo desde que costa las lecturas pueden ser bien diferenciadas.


Los New England Patriots llegan a esta final habiendo aprovechado el regalo que les hizo Manning al perder contra todo pronóstico contra el equipo de Luck. Los Indianapolis Colts han demostrado durante la temporada que es un gran equipo, capaz de competir con cualquiera y de incluso de llegar a una final de conferencia, cosa que sólo se había logrado con Peyton en el equipo. Sin embargo, su camino hacia este desenlace bajo la batuta de Andrew Luck ha sido más que afortunada, primero se enfrentaron a los Bengals, con un historial de victorias en playoffs de 0, que no tenían previsión de cambiar este año tampoco. Luego se encontraron con un equipo tocado, sin confianza, una sombra de lo que fue, los Broncos estuvieron a la deriva sin saber muy bien qué hacer ni a dónde ir, y los Colts aprovecharon para asaltar Denver. Los mismos Patriots que sólo tuvieron un partido antes de esta final lo pasaron mucho peor al toparse con los Ravens de Flacco, la victoria les hizo sudar sangre, haciendo que el match fuese más digno de una final de conferencia. Sin desacreditar ni mucho menos a Luck y a sus Colts, el resultado lo dice todo, 45 a 7, no hubo partido ni hubo rival, fue un paseo militar de los Patriots hacia la Super Bowl, lugar donde Brady ansía volver a coronarse y volver a hacer historia.

lunes, 19 de enero de 2015

El milagro se obró


Lo que se vivió ayer en el CenturyLink Field de Seattle fue indescriptible, histórico, algo que quedará en los anales de la NFL, pocas veces un aficionado a este deporte puede disfrutar de algo así, un partido de playoffs, ni más ni menos que en una final de conferencia entre los dos equipos más en forma de la competición nacional que acabe de esta manera. Se ha de reconocer que no fue un partido emocionante como el que se pudo ver en la eliminatoria divisional entre Ravens y Patriots, más bien era un equipo que golpeaba y repartía sin parar, y otro que no veía por donde le venían los golpes y encima no le salía nada. La lógica apuntaba que Green Bay pasaría sin problemas, en playoffs nadie había remontado un marcador de 19 a 7 a cinco minutos del final, sin embargo, el campeón despertó, los que antes estaban adormecidos, ocultos, acarajados comenzaron a brillar, el cielo de la esperanza se abrió y las nubes que cubrían el Century Field dejaron paso al regreso de la ilusión en los aficionados de Seattle, tanto para los que se habían quedado en el campo esperando un milagro, como los que abatidos salían del campo pensando en que ya tendrían otro oportunidad de volver a ser campeones. Wilson, Kearse, Lynch o Willson aparecieron con sus mejores habilidades retornadas para obrar el milagro que todo Seattle, que había quedado en el campo, esperaba. Pero todo esto no hubiese sido posible sin el factor suerte, que fue indispensable para lograr tan enrevesado logro, tanto en el pase extra-parabólico de Wilson a Willson, que parecía más una forma de evitar un sack, como cuando la moneda favoreció al campeón en el inicio de la prórroga. 
Analizando más concretamente el partido, no entiendo como jugando en casa que es garantía de victoria, los Seahawks pueden complicarse tanto la existencia en las finales de conferencia. El año pasado sucedió lo mismo, el partido no empezó bien para Seattle, nada más comenzar Wilson cedió un turnover, y los 49ers tomaron la delantera, al final los de Washington tuvieron que apretar los dientes para remontar el marcador ante un gran equipo comandado por Kaepernick, para al final, en la última jugada del partido aparecer Richard Sherman evitando el touchdown que hubiese dado la victoria a los de California. Este año sin embargo, parecía que Seattle se retaba así mismo para lograr lo más difícil todavía, complicarse más aún la vida, para luego al final lograr el triunfo y dejar al rival con la miel en los labios. No es la primera vez que veo un equipo remontar en los últimos minutos un marcador de desventaja de 2 touchdowns, la última vez fueron los Patriots sobre los Saints hace un par de temporadas en la fase regular, así que sabía que era factible, lo que me hacía dudar era la actitud de Seattle, y el buen posicionamiento de Green Bay. No obstante, cuando a cinco minutos para el final, a los Seahawks comenzaron a salirle las cosas, como si se tratase de un déjà vu, un pensamiento fugaz se me cruzó por la cabeza y pensé: "Esto ya lo he vivido".


Es cierto que Seattle tuvo la capacidad y la suerte de reponerse y acabar ganando un partido que se volvió emocionante a partir de los últimos minutos del encuentro, pero no lo hubiese podido lograr sin ciertos errores claves de Green Bay que los condenaron. Por ejemplo, es cierto que Seattle tiene una de las mejores defensas de la NFL, ayer lo probaron, Sherman demostró a Rodgers en el primer cuarto porque ningún QB se atrevía a lanzar contra él, en el primer intento interceptó el pase. Luego cuando tras ciertos turnovers (intercepciones o pérdidas de balón) por parte de Seattle, los Green Bay conseguieron estar a pocas yardas de la línea de anotación del equipo anfitrión, no se atrevieron a agotar sus cuatro downs para lograr al menos un touchdown. Mike McCarthy, entrenador del equipo de Wisconsin, teniendo en cuenta que Seattle había parado sus intentos previos de anotar, cuando parecía evidente que lo lograrían estando tan cerca, no optó por agotar su último intento y en dos ocasiones prefirió anotar field goals a arriesgarse, cosa que hubiese supuesto alejarse mucho más en el marcador. Otro de los errores que condenaron a los Packers fue no acabar de sentenciar a su rival, durante el partido los Green Bay dominaron con solvencia, lograron 5 intercepciones y seguramente vieron que su competidor no tenía capacidad de reacción, eso pudo favorecer que se confiaran y no rematasen la final atacando a insignias tocadas de The Legion Of Boom, la punta de lanza de la defensa de Seattle. Con Earl Thomas III y Richard Sherman lesionados y renqueantes sobre el terreno de juego, los de Wisconsin no decidieron o no se les ocurrieron atacar en esos flancos débiles. Me da que al tener la victoria, tan a mano, lo descartaron, como quedó demostrado también cuando a poco más de cinco minutos para el final, en los momentos previos del despertar de los Seahawks, Morgan Burnett interceptó un pase de Wilson y con espacio suficiente para correr e ir hacia el campo rival, prefirió hincar la rodilla como si ya todo estuviese hecho y sentenciado. Otro apunte más que ratificó su condena fueron los nervios, cuando la bestia comenzó a despertar pareció que cogió a contrapié a los de McCarthy, que comenzaron a fallar, a no completar sus drives, sus 10 yardas reglamentarias, y para acabarlo de estropear, la defensa que se había mostrado tan eficiente con el ataque de Seattle comenzó a perder su eficacia, de ahí que en menos de cinco minutos los Seahawks anotaran un total de 15 puntos. Pero la jugada clave y tonta del partido que puso la puntilla a los Packers, fue en el chute corto de retorno de Hauschka, cuando a Brandon Bostick no se le ocurrió otra cosa que saltar a por el balón, quitándole la oportunidad a Jordy Nelson que estaba en mejor posición para lograrlo, con la mala fortuna que no acabó de agarrarla bien, se le escapó y le rebotó en el casco yendo a las manos de Chris Matthews, que se hizo con la pelota, recuperando así la posesión para su equipo. Tras esta jugada los Seahawks anotarían 8 puntos, decisivos en el devenir del partido. Por último, en la jugada que dio el pase a la Super Bowl a los Seahawks, la segunda línea de Green Bay fue adelantada, pensando que harían carrera con Lynch, dado que a Russell Wilson no se le veía confiado, pero lo que no le salió bien al quarterback de Ohio en todo el partido, le salió en ese momento, con un pase estratosférico a Jermaine Kearse que sello el billete a la gran final americana en Arizona.


La verdad es que esperaba otra cosa de este partido, esperaba que fuese más competido, más igualado, no esperaba un marcador muy abultado dado que suponía que las defensas anularían bastante a los respectivos ataques contrarios, pero lo que en ningún momento esperaba era un Seattle tan irreconocible. Los Seahawks han pasado de milagro, han tenido fe en ellos mismos, y la suerte les ha ayudado, ya se sabe, cosas del campeón. Ahora el equipo de Seattle tendrá la oportunidad de re-pete y ser desde los New England Patriots en 2004 los únicos capaces de repetir corona en dos años consecutivos. Mientras, a Green Bay le espera un triste y duro regreso a Wisconsin, no han perdido una simple oportunidad para llegar a la Super Bowl, han perdido la oportunidad inmejorable para hacerlo, y esto hará daño, la herida tardará en cicatrizar, al mismo tiempo que habrán de aguantar las bromas desde Dallas, que ven karma entre lo sucedido con Dez Bryant en la jugada polémica entre los dos equipos en el playoff divisional y el fallo de Brandon Bostick, que probablemente tiene sus horas ya contadas como jugador de Green Bay.

miércoles, 14 de enero de 2015

The O2 battle


Ohio State se ha proclamado campeón del torneo nacional universitario tras ganar en la final a los Oregon Ducks por 42 a 20. El partido que se ha jugado en el AT&T de Dallas enfrentaba a los campeones de las respectivas semifinales, que en esta edición correspondían a los ganadores de la Rose Bowl y de la Sugar Bowl, partidos que por tradición suelen jugarse a principio de año, entre el 1 y el 2 de enero. El campeón resultante de esta edición partía en el último lugar impuesto por el comité de selección, que desde el mes de octubre ha de votar para escoger qué 4 equipos tendrán el derecho de luchar por ser el mejor equipo universitario de la nación y en qué orden serán colocados. En este caso Ohio, que tras una temporada repleta de bajas importantes no estaba en las quinielas ni para ser seleccionado, se impuso a Alabama Crimson Tide, que partía como favorito con el primer puesto del ranking bajo el brazo, su cercanía a Nueva Orleans donde se disputaba la Sugar Bowl, no pareció que fuese algo determinante para los de Alabama, que perdieron 42 a 35 y vieron esfumadas sus posibilidades de hacerse con el nuevo trofeo diseñado para esta edición 2015 sustituyendo al antiguo Crystal Trophy. En lo que se refiere al otro lado del cuadro, en Pasadena, California, Oregon con el número 2, apalizó al 3, Florida State, venciéndolo por 59 a 20, proclamándose así los Patos del Pacífico Norte como los nuevos campeones de la Rose Bowl.
La gran popularidad de la competición y la manera de escoger a los equipos para tal evento, me ha recordado bastante al que suele utilizarse en Japón para el Haru Koshien, el torneo de béisbol de primavera, el más importante a nivel de institutos tras el de verano. Sea como sea, la organización de estos eventos tiene una cierta dificultad vista desde el otro del charco, no es un simple tú aquí y tú allí, es más complejo que eso, más estructurado y más dinámico, pero quizás también menos justo, porqué todo lo que se base en conclusiones de terceras personas para valorar el trabajo de un equipo siempre supone dejar algo a la arbitrariedad y la subjetividad. Aun así me ha parecido bastante interesante sumergirme en los entresijos de la gestión y organización de este evento deportivo, quizás más adelante, como he hecho otras veces, me dé por explicar más en profundidad los diferentes recovecos de este proceso.

Tertulia sobre el partido #FirstTake

lunes, 12 de enero de 2015

Los 4 Reinos del Norte



Las finales de conferencia ya están establecidas, Patriots, Seahawks, Packers y Colts se han ganado el derecho de luchar por un boleto directo hacia la Super Bowl XLIX. En su camino han dejado atrás a los Ravens de Flacco, los Panthers de Newton, los Cowboys de Romo y los Broncos de Manning, que a partir de ahora tendrán que ver lo que queda de post-season por televisión. Sin embargo hay un dato curioso sobre estos playoffs divisionales que me gustaría destacar: En los 4 partidos del que se componía este último cuadro, ha ganado siempre el equipo cuya ciudad a la que representa se sitúa más al norte. Es un dato sin importancia, pero que resulta bastante curioso e incluso divertido. Si establezco esta misma regla de tres para pronosticar quien ganará la próxima Super Bowl, me da que el campeón resultante no serían los Green Bay de Aaron Rodgers, al que se le considera como The King of the NFC North, sino los Seattle Seahawks, quienes por segundo año consecutivo repetirían corona, ganando en la final a los New England Patriots, otra Super Bowl que perderían los de Brady y en este hipotético caso sin estar Eli Manning de por medio. Sin embargo, continuando con el anecdótico dato anterior, se puede decir que los cuatro equipos que van a jugarse este domingo 18 el pase a la Super Bowl de Arizona, se les puede considerar los aspirantes a convertirse en The King of the North Football League.

Bueno, después de tanto elucubrar, aquí va el schedule de las finales de conferencia: 

Domingo 18 de Enero a las 21:05:
GREEN BAY PACKERS vs SEATTLE SEAHAWKS (Seattle)
Domingo 18 de Enero a las 00:40:
INDIANAPOLIS COLTS vs NEW ENGLAND PATRIOTS (Foxborough)

Atrapado en el tiempo


Ayer más de un periodista habrá estado tentado de titular la previa del encuentro entre los Denver Broncos contra los Indianapolis Colts con algo así como "Peyton Manning contra su pasado". Es cierto que era la primera vez que Manning se enfrentaba a su ex-equipo en una fase de playoffs desde que llegó a Denver en el 2012, y que seguramente debió ser algo especial para él, dadas las 14 temporadas que pasó como QB de los Colts. Pero, sin embargo, tras lo acontecido en la última Super Bowl, el pasado que parece que le retiene, le obsesiona y le atormenta le sitúa una y otra vez en el MetLife Stadium de Nueva Jersey. Como en una película de los 80 parece que el quarterback de Louisiana está atrapado en un momento determinado, en esa falta de entendimiento con su center Manny Ramírez que le hizo llegar sin previo aviso aquella pelota imposible de olvidar. Esa jugada que acabó en un safety nada más empezar el partido y que parecía presagiar que nada bueno les esperaba a los Broncos, un destino que marcaría para siempre la trayectoria de Manning. Esta temporada el equipo tuvo sus más y sus menos, pero ni por asomó pudo acercarse a los números estratosféricos de la temporada pasada. Los Broncos de 2013 que encandilaron a gran parte de la nación desaparecieron el 2 de febrero de 2014. Era previsible que no llegasen a la final de conferencia, no mostraban esa contundencia y regularidad de hace un año, parecía más un equipo que intentaba hacer algo bueno entre muchas dudas, y los playoffs no perdonan una actitud titubeante, a la primera de cambio estás fuera. Seguramente puede ser que haya sido especial que quien haya echado a la calle a Manning fuesen los Colts, puede interpretar que su círculo deportivo se ha cerrado. Los rumores de su retirada acechan de nuevo con más fuerza, y él no acaba de confirmar que no vaya a ser así. De momento, mientras Manning no acaba de decidirse sobre su futuro, parece ser que su coach, John Fox, puede tener en mente cambiar de aires e ir a los 49ers, faltos de entrenador tras la marcha de Jim Harbaugh. Si al final Manning decidiese colgar las botas se iría uno de los mejores QB que han pasado por la NFL, se iría el rey de la regularidad, recabando datos históricos, desde que llegó a Indiana en el 98, no ha habido otro equipo que haya conseguido una racha más larga consecutiva de presencia en playoffs, del 2002 hasta 2010. Sin embargo, poco rédito le ha sacado a ese logro, dado que de todas esas presencias ha conseguido sólo 1 Super Bowl, su hermano con menos lleva 2. Se le ha acusado siempre de ser un jugador de fase regular, de liga, de acumular y batir estadísticas, pero que se achanta, se empequeñece cuando de verdad hay que jugarse algo. Pero sin embargo si hubiese ganado esa dramática Super Bowl de 2014, quizás ahora se estaría diciendo otra cosa de él, y la historia le juzgaría de otra manera.

domingo, 11 de enero de 2015

Green Bay Rodgers


Al partido jugado hoy en la Tundra se le podría llamar de muchas maneras: Ice Ball II, dadas las bajas temperaturas en las que se tenía previsto jugar o Eight Ball, dado que se juntaban los dos equipos que habían ganado por un lado todos los partidos a domicilio, Dallas, y todos los partidos en casa, Green Bay, en total 8 cada uno. Pero seguramente por lo que más se le recuerde sea por la polémica de Bryant, ha podido ser bien o mal revisada o ha sido simplemente mala fortuna, dos minutos después, tras los dos últimos minutos del encuentro, Mike McCarthy, entrenador de los Green Bay, no hubiese podido solicitar el Challenge que propició el cambio del devenir del partido anulando la jugada de Bryant que dejaba a su equipo a una yarda de la zona de anotación de los Packers. De todas formas esta jugada traerá cola dado que se basa en una regla tomada tras una de las decisiones arbitrales más polémicas de los últimos años, la Calvin Johnson Rule. Según ésta, si un jugador cae al suelo en su lucha por atrapar un balón y éste ha tocado el suelo sin haber sido controlado previamente, la jugada no vale y queda como pase incompleto, como se puede desprender en el video sobre la decisión que afectó al mismo wide receiver de los Lions en el touchdown ganador que les hubiese dado la victoria sobre los Bears. Los árbitros en este caso dan por supuesto que sucede lo mismo, pero si con Johnson hubieron dudas, con Bryant no iba a ser menos. Dejando de lado este punto, un partido está lleno de detalles controlables de cierta manera por los jugadores, y al igual que en la primera parte Dallas pudo haber sentenciado, Green Bay no perdió su oportunidad en la segunda, dándole la vuelta al marcador.  No obstante, habiendo explicado todo esto, para mí el partido podría haber sido denominado el encuentro entre The A-Team, The American Team, contra Green Bay Rodgers, una especia de Real España contra FC Messi. Mientras el corazón de muchos americanos estaban con los Dallas Cowboys, recordando tiempos de antaño en que los Cowboys fueron el equipo campeón referencia del fútbol americano, las mentes de los de Green Bay estaban depositadas en el estado de salud de Aaron Rodgers, el cual ya se había resentido en el último partido de la fase regular contra los Lions. Green Bay sin Rodgers es un equipo diferente, débil, mediocre, y es que como con su QB estrella rozan la excelencia, sin él las deficiencias son abismales, visibles para cualquiera. Pero, mientras el Messi del conjunto de Wisconsin, aunque renqueante era capaz de seguir haciendo genialidades, no se pudo decir lo mismo de Tony Romo, él no fue el Cristiano Ronaldo de Dallas, y ahí estuvo el agujero de los de Texas. Cuando en la segunda parte Rodgers se puso a carburar, entre que le protegió una de las mejores líneas ofensivas del campeonato, y en que en los momentos determinantes se entendió de maravilla con el rookie Davante Adams, la victoria acabó cayendo por su propio peso.

La polémica jugada de Dez Bryant vista por un Hall of Fame como Cris Carter #FirstTake

Los Seahawks presentan candidatura a repetir trono


Si el primer partido de esta segunda fase de playoffs deparó un encuentro de lo más emocionante, no se puede decir lo mismo del segundo, ni mucho menos fue aburrido, pero los Seahawks ahora mismo son el equipo más sólido que he visto en esta post-season. Desde que perdieron contra los Kansas City Chiefs, más allá de la mitad de la fase regular, se han mostrado intratables, intocables, invencibles, indomables, imparables, y han dejado rival por rival con una derrota en su casillero. En su primera prueba de fuego lo han demostrado, los Carolina Panthers le pusieron garra, como últimamente han hecho, pero no fue suficiente para superar el ataque de los Seahawks comandado por Russell Wilson, ni la extraordinaria defensa de The Legion of Boom, personificada ayer en la figura de Kam Chancellor. No puedo negar que el equipo de Cam Newton me cae especialmente bien, se sobrepusieron de su mal inicio, salieron primeros de la peor división de la NFL cuando nadie daba un duro por ellos, en las Wild Cards vencieron con suma superioridad a los Cardinals que llegaban con 11 victorias de la fase regular, pero sin embargo ayer, poco pudieron hacer contra un equipo que actualmente para mí es el favorito para repetir trono. Los de Pete Carroll, como ya había apuntado en su momento, son, sin ninguna duda, el equipo que más medios tiene para hacerse con la próxima Super Bowl, son el equipo a batir.

Los Patriots ponen rumbo a la AFC Final


La primera jornada de los playoffs divisionales nos dejó un partidazo en toda regla, hacía tiempo que no disfrutaba tanto de un partido, ni me emocionaba hasta tal nivel. El ganador no se decidió hasta los últimos minutos, y el partido se mantuvo igualado en todo momento. Como un combate de boxeo donde los dos púgiles no paran de devolverse los sucesivos golpes, sin desesperar, aguantando el dolor y sacando energías de las mismas ansias de triunfar, ayer durante el partido entre los New England Patriots y los Baltimore Ravens tuve la misma sensación. Los Ravens golpeaban primero, pero los Patriots no se amedrentaban y devolvían cada uno de ellos. Tuve la sensación que en un partido normal, con esa misma ventaja en el marcador que agarraban o con la inercia por diluirla, ningún otro equipo hubiese podido aguantar esa dinámica ganadora y se hubiese dejado llevar. Un Ravens - Patriots es más que un partido, existe mucha rivalidad entre estos dos equipos, y como ya había avanzado previamente, por mucho favoritismo que tuviesen los Patriots, o por el mero hecho de jugar en su feudo, los Ravens iban a plantar cara, serían un rival duro de pelar y pondrían muy cara su derrota. Del equipo de John Harbaugh puedes esperar cualquier cosa, menos darse por vencidos. Hace dos años cuando nadie apostaba por ellos ya dieron la campanada venciendo a Broncos y a Patriots, para finalmente tras una emocionante final ganar la Super Bowl XLVII. Sin embargo esta vez se han encontrado con un oponente que nunca dio el partido por perdido y que invocaron a sus ansias de victoria para superar a un digno rival. Ahora ya han puesto camino hacia las finales de conferencia, esperando a Broncos o a Colts. Brady y Gronkowski vuelven a un escenario que ya conocen muy bien, sólo queda que esta vez se les habrán las puertas de la Super Bowl XLIX. 

martes, 6 de enero de 2015

Unos continuarán otros caerán



Las Wild Cards pasaron dejando atrás sus primeras víctimas, los Cardinals no pudieron ante unos renacidos Panthers, los Steelers se vieron sorprendidos por unos Ravens dispuestos a todo, los Bengals continuaron con su mala racha en playoffs y los Lions cayeron en el coliseo vaquero de Dallas. Ahora son los equipos que descansaron en esta jornada los que se unan a la partida, y vuelvan aun más interesante la contienda para hacerse con la Super Bowl. Flacco, Brady, Newton, Wilson, Romo, Rodgers, Luck y Manning medirán fuerzas para dirimir tras una dura contienda quienes de ellos pasarán a la siguiente fase, la gran ansiada final de conferencia, antesala  a la Super Bowl XLIX. Mientras otros como Eli, Griffin, Sánchez, Brees o Kaepernick habrán de conformarse viendo los encuentros por televisión como buenos amigos con unas cervezas y unas buenas buffalo wings, siempre haciendo hueco para los futuros compañeros que próximamente les acompañarán.

El cuadro resultante es más que interesante, tocará abrocharse los cinturones y disfrutar del espectáculo. Los Divisional Matchups quedan de esta manera:

Sábado 10 de Enero a las 22:35:
BALTIMORE RAVENS vs NEW ENGLAND PATRIOTS (Foxborough)
Domingo 11 de Enero a las 02:15:
CAROLINA PANTHERS vs SEATTLE SEAHAWKS (Seattle)
Domingo 11 de Enero a las 19:05:
DALLAS COWBOYS vs GREEN BAY PACKERS (Green Bay)
Domingo 11 de Enero a las 22:40:
INDIANAPOLIS COLTS vs DENVER BRONCOS (Denver)

El no regalo de Hank Scorpio a Homer Simpson


La última jornada de las Wild Cards dejó un partido más que emocionante entre Lions y Cowboys, que no acabó de decidirse hasta los minutos finales. La verdad es que durante largo rato pensé que los Lions pasarían, pero en la segunda parte el equipo de Axel Foley se desinfló ante las acometidas de los de Dallas, que veían como con el apoyo del público conseguían ir remontando poco a poco el marcador. Me hubiese hecho gracia que los de Detroit pasaran, demostraron valentía y salieron con ganas, los vi dispuestos a demostrar porqué durante muchas jornadas estuvieron en los primeros puestos de la conferencia nacional, dominando la división norte con mano de hierro. Sin embargo, a los Cowboys los tengo un poco atragantados, después del bombo cansino que se le dieron a los Broncos el año pasado, resulta que en éste vuelve a pasar, y el hasta hace poco repudiado Tony Romo se ha convertido en el héroe de muchos, y los Cowboys volviendo a ser el equipo de América. No tengo nada contra ellos, pero estos bombos repentinos me cansan bastante. Es cierto que los números demuestran que Dallas ha sido el mejor equipo a domicilio, y este hecho sumado a que ha sido el único de ganar en el CenturyLink Field de Seattle, les ha convertido en la Kryptonita de los Seahawks. Aún sabiendo que no habría un enfrentamiento contra ellos hasta una posible final de conferencia, las tertulias deportivas en USA no han dejado de hablar de él, sin contar que, antes de llegar ahí, habían de superar a un sólido equipo como Detroit, como al final hicieron, y triunfar en el inexpugnable Lambeau Field donde los Green Bay Packers han demostrado ser intratables.

domingo, 4 de enero de 2015

Dark Wings, Dark Omens


A Black Omen, Un mal presagio para los Steelers lo que hizo este cuervo y que acabó confirmando lo que dice la leyenda de estos últimos tiempos: 
"Si los Ravens llegan a playoffs,
qué vigilen los de Nueva Inglaterra,
sus alas negras acabarán batiendo hacia Foxborough,
los cuervos llegarán de nuevo,
y ni el de Poe les causaría tanto respeto".

Charlotte vuelve a rugir


Dónde está la cara de incredulidad cuando se la necesita??, el mejor equipo durante la mayor parte de la fase regular eliminado por el único equipo clasificado para playoffs con coeficiente negativo tanto de touchdowns como de victorias. Las bajas en el equipo de Arizona pueden justificar una campaña que ha ido de más a menos, y que no pudiesen relegar el mando del equipo a su tercer QB, Ryan Lindley, es otro de los motivos del desastre, se le notó demasiado nervioso, demasiado verde, sobre todo en jugadas clave, como la del último cuarto, cuando fue interceptado uno de sus lanzamientos cerca de la línea de anotación rival que hubiese permitido a su equipo con tiempo suficiente remontar el marcador. Al final Lindley no resultó ser su Willie Beamen particular. Sin embargo, para mí la jugada clave del partido, fue el fumble que sufrió Ginn Jr en el 3er cuarto cerca de la línea de touchdown de Arizona, esto permitió a los Panthers aprovechar el regalo y marcharse de 13 puntos en el marcador. Por otro lado, los de Carolina del Norte que habían comenzado la temporada titubeantes, aprovecharon la dinámica positiva que llevaban tras los buenos resultados que les permitieron quedar primeros de la esperpéntica división sur para afrontar los playoffs con más determinación y confianza. Los de Cam Newton decidieron demostrar que eran los menos malos de todos entre Saints, Falcons y Buccaneers para probar que no todo el pescado estaba vendido y que aún tenían mucho que decir. Los Cardinals han sido los primeros en averiguarlo.