jueves, 21 de mayo de 2015

Semifinales de Conferencia NBA

Hay un refrán que dice "No es importante cómo se comienza, sino cómo se acaba", que tiene una versión más mordaz y más conocida que dice así: "El que ríe el último ríe mejor".  Pues estos dos refranes son el fiel reflejo de cómo se podrían resumir lo que han sido las semifinales de conferencia de la NBA. En los cuatro cruces, los equipos que tras tres partidos de la serie partían con una ventaja de 2 a 1 han quedado eliminados, incluso uno llegó a tener una de 3 a 1 y también cayó inesperadamente. Es cierto que las lesiones de varios jugadores claves ha sido un factor decisivo en el devenir de sus respectivas eliminatorias, pero no es menos cierto que cuando tenían la posibilidad de sentenciar, el click presupuesto en los grandes equipos no acabó de inicializarse en estos conjuntos que ya han dicho adiós, pero vamos por partes: 
En la conferencia Este los Washington Wizards, a pesar de la lesión de muñeca de su estrella John Wall, eran los firmes candidatos a las series finales de la costa Atlántica, su rival, los Hawks, se presentaban como un equipo bastante dubitativo que le faltaba la solidez que había demostrado en la campaña regular. Paul Pierce se puso al frente del conjunto capitalino para llevarlo en volandas al pase de la serie, sin embargo fueron los de Atlanta quienes de nuevo retomaron el vuelo para redirigir las semifinales y ponerlas a su favor de la mano de sus estrellas Teague, Horford y en especial DeMarre Carroll. Aunque la serie estuvo bastante igualada, los Wizards le duraron lo mismo a los Hawks que los Nets, seis partidos, ganando los siguientes tres tras cosechar un 2 a 1 en los primeros tres encuentros. Los capitalinos decidieron volver a poner en pista a John Wall a pesar de su lesión, con una ostentosa protección en la mano. Sin embargo no fue suficiente para dar la vuelta a la dinámica de los choques, al final tras un momento de suspense y emoción donde los árbitros debían dar validez o no a un triple de Pierce en pleno rugir de la bocina que hubiese forzado la prórroga en el sexto partido, la decisión cayó a favor de los Halcones de Georgia, que pasaron ronda cuando parte de los analistas veían en ellos una especie de Toronto Raptors 2 y les daban pocas opciones de clasificación.
En el otro choque de dicha conferencia se producía el cruce de los Grandes Lagos, Cleveland contra Chicago, una de las eliminatorias que se preveían más igualadas y emocionantes como finalmente fueron. Los Bulls llegaban al cuarto partido con ventaja en la serie y recuperando el factor campo, sin embargo en aquel cuarto partido que resultó crucial, Lebron le devolvió a Rose el triple que dio el triunfo a los de Illinois en el tercer partido, encanastando otro triple igual de espectacular al son de la bocina que dio la victoria a los de Ohio en ese cuarto partido. La igualdad se mantuvo igualmente en el quinto, donde parecía imposible que ni uno ni otro equipo pudiese escaparse en el marcador, los Bulls presentaron lagunas de anotación bastante notables, que provocaban que la poca ventaja que habían cogido se difuminase. La lesión de Pau Gasol en el tercer partido fue determinante en el devenir del resto de la eliminatoria, sabiendo de la falta de Kevin Love en los Cavaliers, se había apuntado que Gasol podría aprovecharlo, pero muy a pesar de Tom Thibodeau no pudo contar con esa ventaja hasta el sexto partido, donde viendo la situación del equipo decidió arriesgar con un renqueante Pau dada la poca efectividad que había logrado con otros jugadores que intentaron suplir su presencia como Mirotic. No obstante ese partido no tuvo historia y los Cavaliers de LeBron tuvieron la victoria más cómoda de toda la eliminatoria, logrando el pase en plena Chicago. Pero la lesión de Gasol no fue sólo el único factor que pudiese justificar la derrota de los Bulls, por mucho que Lebron fuese una figura notable a considerar, se le notaba que había de empujar del carro constantemente, como ya había apuntado en otras entradas, el apoyo que tiene en los Cavaliers no es el mismo que tenía en los Heat, ni siquiera teniendo a Irving como escudero. Pero lo que si resultó crucial fue el regreso tras una sanción de JR Smith, el ex-chico malo de los Knicks demostró que a pesar de sus altercados y su conducta sigue teniendo una muñeca de oro, y cuando tiene el día puede resultar un jugador esencial y resolutivo. Los triples que ganó Cleveland con él fue los que había ido perdiendo Chicago, su falta de acierto resultó frustrante, sumado a largos vacíos de anotación, acabaron condenando al equipo, sin que ni Rose ni Butler pudiesen hacer nada para evitarlo.
En la conferencia Oeste, el equipo de moda se vio dominado por los Grizzlies de Memphis, que atesorando una gran defensa pudieron dominar a la bestia de Golden State. Sin embargo, sus tentáculos sólo aguantaron hasta el cuarto partido, donde los de California entraron en un juego más físico y menos espectacular, teniendo además de regreso al mejor Curry, el MVP de los grandes momentos volvió a serlo, llevando a su equipo de victoria en victoria. Gasol y Randolph aunque se vieron sobrepasados en la pintura fueron como siempre los mejores del equipo. Allen acabó desaparecido y Conley renqueante tras tanta lesión, no se puede dudar de su compromiso, pero el enmascarado llegó un punto en el que ya poco podía hacer. Después de una dura eliminatoria que les ha puesto a prueba, dejando de lado sombras de dudas sobre su posible capacidad de actuación en playoffs, los Warriors llegan a unas series finales siendo favoritos para todo, dejando claro que llegan para ganar y hacer historia.
Le coup de théâtre se dio en la última eliminatoria de todas, la única que llegó hasta el séptimo partido, los Clippers como había apuntado en su momento en este mismo blog, lo tenían todo para pasar, habían eliminado a los míticos Spurs, campeones del año pasado, y a pesar de no contar con su estrella Chris Paul en los primeros partidos, habían aprovechado la inercia de aquella victoria sobre los inmortales de Popovich para lograr una ventaja sobre los Rockets de 3 a 1, a una sola victoria del pase. Sin embargo la inercia les debió durar hasta donde comenzó la euforia, porque no encuentro otro motivo para tirar una ventaja tan destacada. Tengo la impresión que si su rival hubiesen sido los Spurs no se hubiesen confiado y hubiesen ido a rematar la faena, pero mientras los equipos grandes rematan cuando toca, los demás les cuesta gestionar este tipo de situaciones, que a veces resulta en finales como éste, donde un conjunto echa por la borda un pase que tenía casi sellado. Que se insinue con la complacencia, el exceso de confianza o la lucha de egos en la plantilla no justifica que un equipo formado por estrellas como Chris Paul, Blake Griffin, Jamal Crawford, Austin Rivers o DeAndre Jordan, que desearían otras grandes franquicias, no pueda sentenciar una eliminatoria que tenían totalmente a su favor, permitiendo que su rival se rehiciera y se creyese capaz de remontar, como finalmente sucedió, y el mayor ejemplo de este argumento se puede encontrar en lo acontecido en el último cuarto del partido 6. Lo importante es que los Rockets lograron el milagro ante su afición, desatando una euforia más que merecida. Houston estará en la finales y tendrá su oportunidad de lograr el pase para ganar de nuevo el anillo de campeón tras 20 años de sequía. Su rival serán los temibles Warriors, pero visto lo visto nadie les puede considerar el underdog del choque, cosas más increíbles se han visto, y sino que pregunten en Houston o en Nueva York.

Resumen del memorable séptimo partido de la serie entre Rockets y Clippers


Reacciones ante la histórica eliminación de Los Angeles Clippers


miércoles, 20 de mayo de 2015

Semifinales de Conferencia NHL

Las finales de conferencia de la NHL llegan con fuerza, con los dos mejores equipos de cada lado de la costa listos para dirimir quién va a ser el elegido para disputar la Stanley Cup. Sorpresas han habido pocas, pero emoción hasta el último momento. Primero de todo empezaré por la costa Oeste donde el camino a la final ha sido más plácido para los dos equipos clasificados. Por un lado, los Anaheim Ducks que venían de eliminar por la vía rápida al conjunto canadiense de los Winnipeg Jets de Manitoba, hicieron lo mismo con otra franquicia canadiense, en este caso los Calgary Flames de Alberta, el resultado de la serie de 4 a 1 evidencia que las Llamas de Calgary no tuvieron opción alguna contra el equipo californiano, que presenta su candidatura para suceder a Los Angeles Kings como nuevos campeones de la competición de hielo y volver a dejar el trofeo en unas estanterías californianas. Sin embargo, el equipo derrotacanadienses se las verá con un mito de la competición, los Blackhawks de Chicago, que demostraron su pedigree competitivo en estas lindes, no dando opción de sorpresa a los Minnesota Wild, que llegaban de eliminar en la ronda previa a los favoritos St. Louis Blues de Missouri. Aunque los Ducks en un principio habrían de ser favoritos en la serie, los de Chicago van a ser sin duda un hueso duro de roer, los patos tendrán que batallar con sus mejores armas para poder estar en las series finales.
En el otro lado de la costa, los cruces tuvieron más emoción, los Montreal Canadiens, equipo más laureado de la competición y orgullo del Quebec, no pudo superar el choque que le enfrentaba a los Lightning de Florida, que venían embalados tras eliminar a otro de los mayores coleccionistas de trofeos de la NHL, los Detroit Red Wings. Con esto, los de Tampa Bay se muestran como firmes candidatos a hacerse con el título, mientras el equipo de la región francófona del Canadá habrá de esperar otra edición para intentar revalidar una copa que no consiguen desde hace más de 20 años. Pero el suspense y posterior entusiasmo final se desató en Madison Square Garden, donde los Ranges remontaron una eliminatoria que tenían prácticamente perdida, llegando al quinto partido de la serie con un 3 a 1 de desventaja contra los Capitals de Washington. Cuando todo parecía sentenciado, los de Nueva York ganaron los siguientes 3 últimos partidos y pasaron ronda milagrosamente con un computo final de 4 a 3, dejando a los capitalinos a cuadros y muertos en la orilla, sin entender cómo habían podido perder tal ventaja y haber quedado eliminados, quizás su error fue confiarse demasiado pensando que jamás un equipo había remontado un marcador de 3 a 1. Si alguno se pregunta qué inspiración pudieron encontrar los Rockets para con un marcador igual de complicado como un 3 a 1, conseguir remontar a los Clippers, aquí puede encontrar el ejemplo. Rangers y Rockets, New York y Houston, compartiendo destino en semifinales.

No podía ser de otra manera, dejo el resumen del séptimo partido de la serie en la cual los Rangers consiguieron la victoria final y obraron el milagro

miércoles, 13 de mayo de 2015

The Legacy of the Patriots: Cheating

Ayer mismo por la noche saltó la noticia de la sanción a Tom Brady por el caso del ya famoso y conocido Deflate Gate, refrescando la memoria, aquella polémica que surgió tras la final de conferencia entre Patriots y Colts, donde los jugadores comandados por Chuck Pagano se percataron que los balones de New England estaban menos inflados de lo que deberían, resultando finalmente ser que 11 de las 12 pelotas no tenían la presión adecuada. De este caso se han escrito artículos, se ha debatido en tertulias, se han hecho gags y montones de memes, pero sobre todo se ha especulado sobre su intencionalidad y por consiguiente de la culpabilidad de la pareja más sospecha de la NFL tras el Spygate, no es otra que la formada por Belichick y Brady. Aunque las voces más críticas que apuntaban con dedo acusador a los máximos referentes de los Pats deseaban verlos fuera de la Super Bowl, los más moderados, en su mayoría, apuntaban más hacia un castigo monetario, sanciones para los partidos de la próxima temporada y desventajas en la selección del Draft de 2016, donde los Pats partían como primeros. Mientras todo esto sucedía y se abría una investigación, donde en primer momento no se contactó con el mismo Brady, éste y su entrenador Belichick realizaban sendas ruedas de prensa y concedían varias entrevistas para negar su culpabilidad en el caso, y alejar cualquier sospecha de mano negra. Pero era bastante curioso percatarse del detalle que los jugadores defensivos de los Colts fueron conscientes de la presión inadecuada de las pelotas del equipo de Massachusetts, y sin embargo, Brady, el quarterback del equipo, uno de los jugadores que tiene el balón más tiempo en sus manos, no se diese cuenta de dicha irregularidad, siendo la única manera que pudiese explicar eso, que él fuese consciente de dicha anomalía. Ahora el fallo de la investigación que pudo conocerse ayer mismo, no sólo confirma que hubieron pelotas poco hinchadas, sino que encuentra a Tom Brady como uno de los culpables indirectos de dicha acción, dado que aunque no se ha demostrado su implicación directa con el mal inflado de las pelotas, encuentran que debía ser conocedor de tal hecho, sin especificar el grado de participación que pudo tener. La sanción provocada por todo este caso es muy similar a lo que demandaban algunos en un principio: Suspensión de 4 partidos sin sueldo para Tom Brady en la próxima temporada, equivalente a una cuarta parte de la fase regular, más una multa de un millón de dólares a la franquicia con sede Foxborough, y por último perder el derecho del primer turno del Draft del año que viene y el cuarto del de 2017. Para algunos la sanción es bastante severa, para otros no, el mayor castigo hubiese sido arrebatarle la Super Bowl ganada en febrero, pero con un marcador tan abultado de 45 a 7 que hubo en ese ya inolvidable partido contra los Colts, es difícil decir que no mereciesen estar en esa Super Bowl soñada. Lo que es verdad, es lo que se viene apuntando desde que saltó la noticia, el legado que deja Brady después del Spygate y ahora del Deflate Gate. Habrá sido cuatro veces campeón del trofeo Lombardi, tres veces MVP de la Super Bowl, otras dos de la NFL, uno de los deportistas más laureados y respetados, siendo una gran influencia más allá del deporte, pero que sin embargo tras esto nadie puede negar que su reputación queda bastante manchada, y ni mucho menos va a ser similar a la que pudo dejar Michael Jordan en la NBA o Joe Montana en la misma NFL, dado que todo lo conseguido hasta ahora puede quedar ensombrecido por una sola palabra: Tramposo.

El toque serio sobre la noticia de la mano como siempre de 
Skip Bayless y Stephen A. Smith en First Take


El toque de humor delirante lo da Jon Stewart en su Daily Show 
Brutalmente desternillante

lunes, 11 de mayo de 2015

La hora de los Clippers


En estas semifinales tan particulares de la NBA resulta extraño no ver a los habituales equipos campeones entre los contendientes, se llevaba años en los que se estaba acostumbrado a ver a estas alturas de los playoffs a los favoritos con opciones a combatir por el título, fuese San Antonio, Miami, Oklahoma, Dallas y más atrás Boston y Los Angeles Lakers. El trofeo Larry O'Brien de este año puede caer en manos de un equipo primerizo en campeonatos como Memphis, Cleveland o los Angeles Clippers, o de otro que si lo ha sido han pasado más de 15 años desde entonces y en algunos incluso más de 35, como los casos de Wizards, Hawks o Warriors. Por tanto, es evidente que la oportunidad para estos conjuntos de hacerse con el preciado título de la NBA es más que suculenta, una ocasión irrepetible y sobre todo imperdonable no aprovecharla. Sin embargo hay equipos con una posición mejor que la de otros para acercarse al objetivo deseado, en el Este Cavs y Bulls están teniendo un duelo de lo más igualado, no solamente en la serie sino en cada partido, sufren lo indecible para poder hacerse con la victoria, con sus espadas en alto batallan hasta el final para conseguir una victoria más que les acerque a su meta. Lebron echa en falta a sus escuderos de Miami, viendo la actuación de Irving y la lesión de Love, el regreso de JR Smith aún puede solventar la fatiga de tanta responsabilidad, mientras los Bulls les hace falta un poco más de chispa para romper esa terrible igualdad entre los dos equipos, la vuelta de Rose es todo un éxito en Chicago, pero aún así les falta algo más, en algunas alturas del partido echo de menos la explosividad del pequeñín de Robinson, ahora en las filas de los Clippers. En la otra eliminatoria, los Hawks no están demostrando el porqué quedaron primeros en la fase regular y desaprovechan su factor cancha de forma inexplicable, la mejor noticia para ellos en su cruce con Washington es la lesión de muñeca de su estrella John Wall, pero incluso así el nuevo equipo de Paul Pierce demuestra ser más sólido que el de Atlanta, la serie está 2 a 1, y el siguiente encuentro es de nuevo en Washington, si ganan ese partido tienen mucho conseguido para llegar a la tan preciada final de conferencia. Por el Oeste, los Warriors tienen más problemas de los previstos contra los Grizzlies, que se están presentando como serios aspirantes a la final de esa conferencia, los de Golden State al igual que los Atlanta, tienen el mismo problema en la post-temporada, su dificultad a la hora de saber competir en una competición del KO, tenían una oportunidad única de plantarse en la final y de momento no están sabiendo gestionarla, siendo sobrepasados por una defensa más que excelente. Qué es lo que nos queda? El choque entre Clippers y Rockets, pocos esperaban ver al equipo angelino en este momento de la temporada, y menos con una ventaja más que evidente de 3 a 1 sobre los de Houston, mejor equipo de la fase regular tras Warriors y Hawks, pero como ha sucedido con estos dos, ha sido llegar al torneo de nocaut e írseles la fuerza por las barbas de The Beard. Para muchos habría de haber sido un duelo más igualado, como lo tendría que haber sido el Portland - Memphis o el Toronto - Washington, y como lo está siendo el Cleveland - Chicago. No obstante, los Clippers vienen con una inercia imparable, han cogido impulso y se están llevando por delante a cualquier equipo que les estorbe, esta fuerza cinética que les está impulsando tiene un origen claro, un motivo perfectamente explicable, que no es otro que la victoria sobre los San Antonio Spurs. Aunque los Spurs no hubiesen realizado una temporada regular destacable, son uno de los mejores equipos en estas lindes del campeonato, donde administran fuerzas, actúan con inteligencia y sobre todo no les tiembla el pulso como otros equipos más noveles. Es este hecho, sumado a su pedigree de campeón y serlo vigentemente, el que hace que todos los demás equipos le respeten, y más este año donde parecía que en el otro lado de la costa no había rival que le pudiese hacer sombra. Pero los Clippers aprovecharon el momento de debilidad del defensor del título, en parte por la edad y en parte por cierta dejadez después de todo lo logrado y conseguido, tanto que pocos son los que cuestionan ni critican su eliminación. Hacía tiempo que el nuevo primer equipo angelino merecía algo más, con sus estrellas rutilantes demostrando año tras año que estaban preparados para suceder a los actuales conjuntos de referencia, sin embargo, no era menos verdad que caían en su empeño ante estas franquicias que aún reclamaban con alta voz su posición de poder sobre el tablero, aunque fuese de forma contextualmente limitada, como su derrota contra unos terribles Memphis que llegaron ese especial año 2013 a las  mismas finales de conferencia. Con la victoria de los Spurs en sus manos quizás sea este año el que mejor preparados están para coger el testigo y demostrar por fin que están capacitados para aprovechar esta irrepetible oportunidad. De todos los equipos de playoffs son los que están en mejor disposición para lograrlo. 

domingo, 10 de mayo de 2015

Derrick Rose está de vuelta


Desde la marcha de Michael Jordan, el vacío dejado en la competición ha sido inmenso, su legado histórico e inigualable, pero a la NBA le hacía falta otro Jordan que hiciese de este deporte algo extraordinario, increíble y hasta mágico. Muchos han sido los aspirantes que la prensa no tardó en catalogar como los nuevos Jordans, jugadores como Vince Carter, Dwyane Wade, Paul Pierce, Carmelo Anthony, Russell Westbrook, Kobe Bryant o Lebron James han tenido que lidiar con el hecho que les comparasen siempre con el gran Michael Jordan. Algunos lo han llevado mejor que otros, para algunos fue una carga pesada que les limitaba tener siempre la sombra de Air Jordan detrás, otros se lo han creído demasiado para lo que realmente demostraban y por último otros han cogido el testigo y han querido demostrar que estaban a la altura de este portento de jugador. Referencias del mundo del baloncesto americano como Phil Jackson o Magic Johnson consideraron que Kobe Bryant era el jugador en activo que más se acercaba a Jordan, mientras que la prensa no tardaba en ensalzar a Lebron James como el auténtico heredero de la mega estrella de los Bulls. En esta especie de encrucijada para ver quien era el sucesor del Rey Jordan, se olvidó a los verdaderos perjudicados del adiós de Jordan, la afición de los Chicago Bulls. No es difícil imaginar cómo se sentirían al oír y leer año tras año como va saliendo un nuevo heredero del 23 de Chicago, que no tiene nada que ver con los Bulls. Para ellos el verdadero sucesor de Jordan habría de portar también la casaca roja de la famosa ciudad del estado de Illinois. Y así fue como en 2008 llegó a las filas de los Bulls, Derrick Rose, flamante jugador que en los primeros años como profesional ya demostró sus capacidades para hacer algo grande en la NBA, como acabó sucediendo al ganar tres años después el MVP de la competición, cosa sólo conseguida en la franquicia bermellona por el mismo Michael Jordan. Por fin los Bulls tenían al jugador que seguiría los pasos de la gran referencia de los 90. Sin embargo, en el año 2012 sufre una grave lesión de rodilla que le aparta de su objetivo de ser el nuevo Jordan. Desde entonces ha estado en el dique seco, cuando ha salido de una lesión ha entrado en otra, sus rodillas parecían de cristal, y esto hizo que el jugador perdiera confianza en ellas y en sí mismo. Justo hace ahora dos años el equipo le necesitaba en su duelo de semifinales contra los Miami de Lebron, Wade, Allen y Bosh, sin embargo a pesar de tener el alta de los médicos, Rose no se sentía suficiente confiado para volver a jugar en una serie de máxima exigencia como esa, y las voces que anunciaban una retirada prematura del jugador comenzaron a surgir. Entre la temporada pasada y la actual ha tenido una presencia limitada, sobre todo en la anterior, debido principalmente a continuas lesiones de rodillas que han hecho pasar al jugador una y otra vez por el quirófano. Esta temporada a pesar que su intervención ha sido mayor que la anterior, debido a que el equipo se ha reforzado, no ha necesitado tanto la presencia de Rose, cosa que le ha permitido llegar en buena predisposición a los playoffs. Esta post-temporada es la primera que juega tras su primera grave lesión en 2012, un cambio que sólo se puede entender en positivo. Derrick se esta mostrando crucial en cada uno de los partidos que está llevando a los Bulls en su camino hacia la tan preciada final de la NBA, y el hecho de que esté deslumbrando y siendo decisivo contra rivales como los nuevos Cavs de Lebron focaliza todavía más sus actuaciones y por supuesto la demostración del retorno del mejor Rose.

La asignatura pendiente de los Warriors


Hay equipos que deslumbran en las fases regulares de la temporada, que destacan, que están sobre el resto, que dan que hablar a la prensa especializada y que parecen aspirantes a lo máximo, pero que sin embargo al llegar la fase crucial de la competición, sea por inexperiencia, por nervios, por poca capacidad de competir o por poca profundidad de banquillo, se difuminan y se apagan. En esta temporada hay ejemplos claros de este tipo de equipos, como los Raptors de Toronto, incapaces de ganar un solo partido de su serie con el factor campo a favor, después de hacer una primera parte de fase regular más que excelente. Otro ejemplo han sido los Hawks de Atlanta, segundo mejor equipo de la NBA, pero que sin embargo lo han pasado bastante mal para derrotar a los Nets, último equipo en clasificarse para los playoffs en el Este. Ahora en las semifinales se topan con los Wizards, con un nivel competitivo mejor que el de ellos, visto lo visto, que como no mejoren las cosas en el equipo de Georgia pueden decir adiós antes de hora a la competición de forma totalmente imprevista. Pero el ejemplo más sorprendente es el de los Warriors, con unos números estratosféricos en la fase regular, con los mejores resultados de su historia, con el jugador MVP de la NBA, con unas actuaciones sublimes, llegando a la post-temporada siendo el mejor equipo de la competición y pasando por encima, como una apisonadora, sobre los Pelicans, para finalmente tras un primer partido espectacular contra los Memphis, pensar que la historia se iba a repetir. Pero los Grizzlies han demostrado que no tienen nada que ver con los Pelicans, un equipo que el hecho de haber llegado a playoffs ya era todo un éxito. El equipo de Tennessee es una de los formaciones con una de las mejores defensas de toda la liga, un oficio sorprendente para lo que han sido, una demostración de compromiso en una franquicia relativamente joven que ya desearía alguna de las más veteranas, y que sobre todo con un número de registros indeterminado en los que moverse, una habilidad de transformación que permite adaptarse perfectamente al conjunto que tienen enfrente, aunque sea el mejor ataque de la NBA. Todo esto ha cogido a pie cambiado a los de Golden State, que no se esperaban este contratiempo tras el pase fulgurante contra los de Louisiana, pero quizás eso es lo que les ha condenado, pensar que los playoffs iban a ser igual con el resto de equipos. 
Ya dicen que es diferente jugar durante la fase regular, donde hay poco que perder, que en la post-temporada, donde de verdad los equipos se juegan mucho más y aumenta el nivel de exigencia, donde salen los auténticos campeones y los que les puede los nervios, la inexperiencia, el cansancio, la falta de compromiso, la falta de competitividad, y por supuesto también, el miedo de descubrir que el camino al anillo no será tan fácil como pensaban, como la euforia colectiva típica en este nivel de equipos de media tabla les habían hecho creer. Ahora el equipo del enmascarado Mike Conley, de Tony Allen, de Zach Randolph o de Marc Gasol han dejado ir sus tentáculos para atrapar a los Guerreros de California en un abrazo mortal, los de Steve Kerr han sido sorprendidos a contrapié pero no a traición, todo el mundo sabía el nivel de exigencia y competitividad en estas lindes. Han perdido el factor cancha, están 2 a 1 en contra en la serie y como no espabilen y encuentren una solución para tumbar el muro de los Memphis tienen muy difícil el pase. Sin embargo, los Warriors parecen más un equipo que vive de sensaciones, y cuando todo sale bien todo entra, pero cuando tienen a un conjunto enfrente que les complica la existencia, que les reta, que les suprimen su juego y que hacen gala de más recursos, es cuando los tiros no entran, la canasta se empequeñece y su estrella Stephen Curry desaparece. Pero lo más preocupante es que esto les ha pasado contra los Memphis, un equipo rocoso y con oficio, pero no uno de los máximos aspirantes al anillo, tendrán cosas que decir aún, pero no están entre los tres primeros a lograrlo, la cuestión es qué hubiese pasado si en vez de los Memphis les hubiese tocado unos Spurs?, si ya están sufriendo a estas alturas que hubiese pasado entonces?

martes, 5 de mayo de 2015

NBA Semifinals have landed with a huge surprise


Las semifinales de los playoffs de la NBA han llegado con fuerza, después de tener una primera ronda con eliminatorias de trámite y otras de más emocionantes, los equipos clasificados toman fuerzas para encarar este tramo decisivo de los playoffs, algunos llegan con más descanso, y otros recién acabados de salir de sus respectivos cruces. 
En la conferencia Este, donde se encontraron los duelos más desigualados, Cavaliers y Wizards resolvieron por la vía rápida su pase a semifinales, los Boston Celtics no fueron rivales para el equipo comandado por Irving y Lebron, en un emparejamiento que se presentaba muy atractivo en primera instancia, con reminiscencias de otros tiempos más lejanos, sin embargo el peaje en este cruce les salió caro a los de Ohio, con la pérdida de una de sus estrellas, Kevin Love se perderá el resto de la temporada debido a una dislocación de hombro tras un polémico forcejeo con el power forward de los Boston Celtics, Kelly Olynyk. 
Lo que había de ser el duelo más igualado del Este resultó ser un simple trámite para los capitalinos, como ya había adelantado previamente Paul Pierce, los Wizards no habían de preocuparse en absoluto de los Toronto Raptors, un equipo que dio que hablar, sobre todo a principio de temporada, pero que nunca fue un rival real para los de John Wall, que pasaron con un contundente y humillante 4 a 0, el equipo de Canadá vuelve a quedar en evidencia en otros playoffs.
Los Bulls se encontraron con más problemas de los previstos con los Milwaukee Bucks, que tras ir en la eliminatoria con un 3 a 0 en contra, hallaron fuerzas suficientes para remontar y ganar los dos siguientes gracias a una espectacular exhibición de su playmaker estrella Michael Carter-Williams, el duelo de los dos equipos de los grandes lagos tuvo que llegar al sexto partido para resolverse, cuando por fin los de Illinois consiguieron sentenciar y pasar a semifinales.
La última eliminatoria en resolverse fue la que enfrentaba a los Hawks contra los Nets, el equipo de Georgia, campeón de la fase regular tuvo que sufrir más de lo esperado para imponerse a los de Brooklyn, que en ningún momento dieron su brazo a torcer, ya desde el principio se había comentado el aliciente extra que suponía el hecho de que Joe Johnson se enfrentase a su anterior equipo, y junto a un estelar Deron Williams, hicieron que los de Atlanta tuvieran que sudar sangre para llegar a semifinales, el computo final quedó en un 4 a 2. 
En la conferencia Oeste se produjo el cruce más plácido de todos, los del otro lado de la bahía de San Francisco pasaron por encima de los Pelicans de New Orleans, los de Anthony Davis nunca fueron rivales para los del equipo del flamante nuevo MVP de la NBA, Stephen Curry. Sin embargo, el haber llegado hasta los playoffs ya es un premio más que suficiente para una franquicia que desde la marcha de Chris Paul había estado a la deriva. Mientras los de Oakland, jugando al nivel que están jugando, se perfilan como máximos aspirantes al anillo de campeón, les falta camino aún, y rivales duros y competentes, pero pocos dudan que estarán hasta el final en la refriega.
Otro de los duelos que resultó más cómodo de lo que parecía era el que enfrentaba a Grizzlies y Trail Blazers, lo que en un primer momento daba la impresión que sería una eliminatoria igualada, resultó ser un trámite para los de Tennessee que completaron el emparejamiento con un más que meritorio 4 a 1 como resultado final. Portland nunca llegó a ser un oponente en condiciones para los osos pardos del Sur.
El enfrentamiento texano acabó como todo el mundo esperaba, los Mavericks jamás estuvieron en condiciones de competir con unos Houston inspirados, con un Nowitzki y un Stoudemire a punto de retirarse, y un Rajon Rondo con un pie y medio fuera del equipo, los de Dallas jamás fueron capaces de plantar cara a sus vecinos del Sureste.
El último choque y el más emocionante fue el que emparejó a los Clippers contra los Spurs, los de San Antonio después de haberse proclamado campeones el año pasado tras superar a los favoritos Heat de LeBron, han tenido una temporada decente pero sin el brillo esperado, con algunos jugadores franquicia como Duncan o Ginobili, cerca de los 40, parece que se tomaron las cosas con más calma. Sin embargo, a pesar que desde 2008 se especula con la retirada de los chicos veteranos de Popovich, siguen dando guerra y lo más importante, muchos triunfos. No voy a ser yo, quien siga con las especulaciones y ponga en cuestión que se mantengan en activo, los Spurs han pasado por años peores y luego como el ave fénix han retomado el vuelo con más fuerza. En lo que compete a esta eliminatoria en sí, a pesar de tener el factor campo en contra pocos dudaban que aunque las fuerzas estaban igualadas, eran los favoritos ante el equipo angelino, que como había demostrado en otras lindes eran promesas todavía por confirmar. No obstante, el cruce fue más igualado de lo esperado, teniendo que llegar hasta el séptimo partido donde una genialidad de un medio lesionado Chris Paul en el último segundo dio el triunfo a los Clippers ante unos Spurs que no tuvieron tiempo de reaccionar. El genio de Popovich diseño una última jugada que obrase el milagro, milagro que no obstante es más común de lo que parece, sin embargo, no pudieron materializar la jugada, dejando al campeón sin la oportunidad de repetir corona. Los Clippers dan la sorpresa y ya todo el mundo sueña con una final deseada entre los dos mejores ataques del Oeste, Warriors contra Clippers, o lo que es lo mismo Curry contra Paul. En lo que respecta a los Spurs, tras la emisión de un video por parte del canal TMZ Sports donde se ve a los jugadores texanos saliendo de un local famoso de Los Angeles en una noche de borrachera después de su eliminación de los playoffs, muchas han sido las críticas que les han caído, sin embargo, tras todo lo que nos han dado durante esta última década, competiendo al máximo nivel, Duncan, Ginobili, Parker, Leonard y compañía, estos chicos se merecen esto y más, han competido hasta el final, han tenido la oportunidad de vencer hasta el último suspiro, pero no siempre se puede ganar. Para mí se merecen un sonoro aplauso.
Yendo ya a las semis, aterrizan con potencia con unos duelos más que espectaculares, no faltará emoción, porque los duelos que quedan son todo un lujo para los aficionados del baloncesto americano. La primera jornada se ha jugado en todos los cruces dando resultados algunos esperados y otros inesperados.
Los Wizards han comenzado con intensidad estas semis, venciendo en Atlanta a unos Hawks que cuanto más avanzan los playoffs más dubitativos se les ven. Hace unos años nadie apostaría nada por los capitalinos, ahora van a todo o nada, los veo en forma y capaces de plantarse en la final.
El mejor duelo del Este es el que enfrenta a Cavaliers contra Bulls, van a saltar chispas en este choque de titanes, los Bulls llegan con todo, Rose, Noah, Butler, Mirotic y un descomunal Gasol, los que en Los Angeles daban por muerto a este jugador, deben replantearse sus opiniones, el jugador de Sant Boi está demostrando que aún tiene mucho basket que ofrecer, en un nuevo equipo, con nuevos compañeros, y un entrenador que cree en él. Al otro lado de Los Grandes Lagos, el equipo de la ciudad portuaria del lago Erie quiere repetir de la mano del retornado y vanagloriado Rey LeBron otras finales de conferencia, pero los Cavaliers no son los Heat de Miami, donde tenía a caballeros de la mesa redonda de la talla de Wade, Bosh, Allen o Andersen, los de Cleveland habrán de esforzarse a fondo para eliminar a unos Bulls más fuertes que nunca, y más ahora que no podrán contar con Kevin Love, una de sus recién llegadas estrellas. De momento, el primer golpe lo ha dado Chicago en plena Ohio.
En el Oeste, como cabía esperar los Warriors han pasado por encima de unos impotentes Grizzlies, que no han podido hacer nada ante la demostración de poderío del nuevo equipo californiano de moda. Los Golden State ya tienen su flamante MVP, y ahora quieren celebrarlo con un pase rápido a la fiesta final de conferencia. Los de la ciudad de Elvis, uno de los equipos con mejor oficio y mejor defensa, habrán de esforzarse para por lo menos contar sus partidos en casa como victorias y no ceder a un 4 a 0 o un 4 a 1 más que probable.
Los Clippers han aprovechado el subidón tras eliminar al campeón para vencer en Houston a los Rockets de The Beard, las apuestas se han reorganizado y ya no ven a los Clippers como el underdog de esta eliminatoria, James Harden habrá de apretarse bien el cinturón para afrontar a este descarado rival que viene a por todo, si han podido llevarse el primer asalto en la ciudad que popularizó el piloto del Apollo 13 Jack Swigert, sin su jugador estrella Chris Paul, son capaces de todavía más, como decía la canción de The Notorius B.I.G., Sky is the Limit

domingo, 3 de mayo de 2015

TBE sigue siendo The Best Ever


La pelea del siglo llegó a su fin con el final esperado, victoria de Floyd Mayweather tras la disputa de los 12 asaltos. Que no sorprenda no significa que su victoria sea menos merecida, pero alguien que tras el combate de ayer acumula un récord de 48 victorias a 0, no llega a lograrlo por fortuna, sino por habilidad, experiencia y talento, cosa de las que rebosa Mayweather. Puede gustar más o menos su carácter, su forma tan excéntrica de presumir de su dinero, su manera en que nos recuerda una y otra vez que es uno de los mejores de todos los tiempos, pero nada de eso quita lo que es dentro del ring, un auténtico portento de luchador. El secreto de su éxito se basa en una extraordinaria defensa, en un muro infranqueable para cualquier púgil, no arriesga sino es necesario, se mantiene a la espera, calculando su momento de golpear, agotando a un rival frustrado al no llegar con claridad al rostro de su rival, con un movimiento de pies y una habilidad para predecir los golpes del contrario que lo hacen inalcanzable, de ahí que pocas veces haya salido con el rostro magullado, y el motivo que en su época inicial fue apodado, Pretty Boy. Pero lo que le hace especial sobre los demás es que no le importa ceder la iniciativa, sabe que su momento llegará, y mientras lo hace, lo que para los demás es una auténtica trampa, él lo utiliza a su favor, las cuerdas del ring no le suponen ningún problema, más de un oponente a querido ponerle contra las cuerdas y no ha conseguido el objetivo deseado, sólo cansarse y frustrarse más. Debido a que no suele ser un luchador que gane por KO, lo que hace es aprovechar su oportunidad cuando le aparece y hacer golpes claros sobre el rival, golpes que van en aumento cuanto más avanzan los rounds, ante un oponente que ya no tiene la capacidad de predecir, cubrirse o esquivar como al principio. Su estilo de boxeo puede parecer aburrido, que no da el espectáculo deseado, pero los resultados están ahí, todos sus combates contados como victorias, el deportista que más beneficio genera, es sin duda el Rey Midas de los deportes, no hay otro deportista en el mundo que se acerque a las cifras que maneja Floyd, y que le mantienen año tras otro como el deportista mejor pagado en todo el globo. 
Ayer quién dio el espectáculo sobre el cuadrilátero fue Manny Pacquiao, su estilo de lucha ya indicaba que llevaría la iniciativa, su lluvia de golpes que lo hacen todo una ametralladora, mantenían en vilo la emoción y la expectativa por lo que podía suceder, y si Pacquiao sería capaz de ser el primero en romper el impoluto récord de Mayweather, y tras los primeros asaltos aún se podía creer en su victoria. Sin embargo, pese a su dominio no llegaban suficientes golpes claros ante un rival que economizaba esfuerzos y esperaba su chance de darle la vuelta a la dinámica del combate, y en el round 7 comenzó la remontada del campeón, que comenzó a dominar más el devenir de la pelea, poco a poco, Pacquiao se fue resintiendo de tanto esfuerzo realizado en la primera mitad del choque, y ya le iba faltando frescura, cosa aprovechaba por Mayweather para parar sus acometidas con golpes certeros que rompían el ritmo del filipino. A Pacquiao comenzó a vérsele lento y falto de la fortaleza y resistencia necesarias para un combate de esta altura, por el contrario a Mayweather se le vio mucho más fresco, su forma de luchar tendrá detractores, pero en esta pelea fue clave.


Como conclusión, para mí este combate tendría que haber llegado antes, cuando los dos estaban en plenitud en sus respectivas carreras, 2010 era una gran fecha para haberlo visto, ahora la verdad es que llega un poco tarde, con los púgiles pasando los 35. Quizás debido a su forma de luchar a Mayweather no se le nota, pero no se puede decir lo mismo de Pacquiao. En lo referido al combate, si se hubiese valorado más la iniciativa y el ataque, el ganador podría haber sido perfectamente Manny Pacquiao, se hubiese merecido el triunfo sin ningún problema, pero como en el fútbol no gana el equipo que genera más oportunidades y tiene más la posesión, sino el que marca más goles, y el boxeo no es diferente en este aspecto, Mayweather supo jugar bien sus cartas, llegó más veces y con más claridad al cuerpo de su rival, y así lo reflejan las estadísticas, el 34% de todos los golpes de Floyd llegaron a su objetivo, mientras que sólo un 19% en los de Manny, y la distancia entre los resultados se mantiene e incluso se incrementa si se habla de golpes potentes o simples jabs. Con estos resultados es difícil poner en duda el acierto de los jueces que por unanimidad dieron como ganador a Mayweather, que se hizo con el cinto de campeón del peso Wélter de la Organización Mundial del Boxeo propiedad de Pacquiao, y que se unía a los otros dos de la misma división que había puesto en juego en este combate, el del Consejo y el de la Asociación de Boxeo. Es cierto, que en el ring sólo te hace falta un golpe para noquear a tu rival, pero sin embargo, hay ciertos rivales contra los cuales es difícil llegar a conectar un golpe ganador, y este es el caso de Mayweather, como he dicho antes no ha llegado hasta allí por casualidad.
En lo que se refiere al aspecto del entretenimiento y espectáculo el combate no estuvo a la altura de todo lo que se había generado alrededor de él, gente que no es especialmente seguidora de los eventos deportivos estaba más pendiente de este combate que de otro acontecimiento, media constelación de estrellas del deporte, del cine, de la música o de la televisión, estaban en el MGM Grand Garden Arena de la ciudad que nunca duerme, el pecado de Nevada, de la mitad Oeste americana y parte de la otra. Ya desde del principio se notaba que había mucho respeto entre los dos púgiles, que se fueron estudiando durando todo el combate, ninguno de los dos tomó más riesgos de los necesarios dentro de sus propios estilos, Mayweather iba a lo suyo haciendo su juego y ya le iba bien mantener la distancia, a Pacquiao tuvo que pesarle el KO contra Juan Manuel Márquez, sabía que en un momento dado Floyd podía soltar un golpe que le tirará a la lona como hizo en su día el mexicano, y seguramente evitó un episodio similar, y más con todos los antecedentes previos al combate, aún así no dudó en coger la iniciativa que le cedió Mayweather. La verdad es que para mí no fue ni mucho menos el mejor combate que he visto, y si pasará a la historia será por todo lo que ha costado que se celebrará, creo que me lo pase mejor viendo a Toya Graham darle una tunda a su hijo por estar en los disturbios de Baltimore tras la muerte de Freddie Gray que ayer por la noche. Sin embargo, creo que después de este primer encuentro tengo la sensación que un segundo combate entre estos dos púgiles será mejor que éste, ahora si tarda lo mismo en celebrarse mejor que lo dejen, los dos podrían estar ya en condiciones más de retirarse, por el bien de todos, que de seguir luchando.

sábado, 2 de mayo de 2015

Mayweather vs Pacquiao The fight of the Century


Parecía mentira que pudiese llegar este día, tras todo lo acontecido desde las primeras negociaciones en 2009, pero por fin ha sucedido, el combate del siglo, el combate que todo el mundo estaba esperando, el combate que despierta más atención mediática que unos Juegos Olímpicos, el combate que ha dejado en un segundo plano el Draft de la NFL, el combate que va a generar tal cantidad de beneficios que está más allá de los lindes de los negocios y de lo deportivo, por fin ya está aquí. Floyd Mayweather y Manny Pacquiao se enfrentarán esta noche en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas. La historia de estos dos luchadores siguen caminos diferentes y opuestos, pero comparten el mismo origen humilde, un origen que les ha permitido llegar a donde han llegado y ser lo que son, unos auténticos campeones y referentes mundiales. Un buen día sus caminos pudieron cruzarse, pero al final todo acabó truncado, una y otra vez, los sucesivos intentos para mantener viva la esperanza de verlos luchar acabaron en papel mojado. Esta es la historia que por suerte para todos los aficionados del boxeo no ha llegado a ser interminable.
Floyd Mayweather empezó su carrera profesional en el 96, su talento en el cuadrilátero en su etapa amateur ya hizo presagiar una carrera con mucho futuro, ganador de tres Golden Gloves y una Medalla Olímpica de Bronce, tras una más que polémica decisión arbitral que le hizo apartarse de la disputa por el Oro en los Juegos de Atlanta, era una carta de presentación suficiente para dar el salto al terreno profesional. Su primer combate fue contra el mexicano Roberto Apodaca, al que derrotó por KO en dos rounds, y que fue el punto del comienzo de su leyenda. Sus sucesivos combates se cuentan por victorias, hasta que dos años después, por fin llega uno en el cual hay un título en juego, en su 18ª lucha, se enfrenta a Genaro Hernández por el título de campeón mundial del peso Superpluma. El choque llega hasta el 8º round cuando Hernández decide retirarse dando como vencedor y nuevo campeón al aspirante de Michigan, que seguirá venciendo y reteniendo su título de campeón en los años sucesivos, siendo la referencia en la categoría Superpluma. Hasta que en 2002 decide subir de peso y luchar por el título del mundo de la división Ligera contra el mexicano José Luis Castillo, al que después de haberse completado los 12 asaltos gana por decisión unánime del trío arbitral. Ese mismo año, los jueces volverán a darle como ganador en la revancha de Castillo por recuperar su título de campeón. En su combate número 34, ya en el 2005 y con 0 derrotas aún en su casillero, decide aspirar a la siguiente categoría de peso, peleando contra el canadiense Arturo Gatti por el campeonato del Superligero, al que vence también tras la retirada de éste. En esos momentos Mayweather ya es toda una realidad en el mundo del boxeo, coleccionando título tras título, y ya poniendo la mirada en el peso Superwélter, donde le esperaba el fenómeno del momento, Óscar de la Hoya. Sin embargo, aún quedaba un escalón por conquistar, el peso Wélter. En 2006 en Las Vegas se pone en juego el título de la Federación Internacional de Boxeo de esta categoría de peso, con la disputa entre Zab Judah y Mayweather, en un combate que pasará a la historia por los altercados extradeportivos que sucedieron encima del ring, Floyd se hace con la victoria por decisión unánime y pasa a poseer otro título en su palmarés y otra victoria en su casillero ya de por sí envidiable. Ese mismo año ganará el mismo título por el Consejo Mundial de Boxeo y el de la Asociación Internacional, venciendo en su 37ª victoria al argentino Carlos Baldomir, para seguidamente centrarse en su próximo objetivo, el campeonato mundial Superwélter contra Óscar de la Hoya, que en ese momento ya había perdido cierto punch, y la llegada de esta nueva estrella era una oportunidad para revitalizar su carrera. La expectación producida por este combate puede ser comparada con la que hubo en el de Evander Holyfield y Mike Tyson, con la diferencia que este primero generó más ingresos y nunca antes dos boxeadores habían sido tan bien pagados por un combate. Además, habiendo puesto la pelea contra De la Hoya como el objetivo principal desde hacía años, Mayweather había anunciado previamente su retirada tras el choque, dejando finalmente un combate extra antes de colgar los guantes ese mismo año. Explicar que acabó sucediendo en el mismo espectacular lugar donde acontecerá el combate de esta noche, pues es como intentar reventarle a alguien el final de Titanic, lo único diferente que hubo en el combate contra De la Hoya, es que Floyd ganó a los puntos en una decisión dividida de los árbitros, algo que hasta ahora no había acontecido, pero que igualmente dio como ganador y nuevo campeón del peso Superwélter a Money Mayweather. Finalmente, el combate extra anunciado antes de su retirada fue contra el británico Ricky Hatton, para ello Floyd bajó de categoría y volvió al peso Wélter, donde en una dura refriega noqueó por KO Técnico al inglés, dando por finalizada así su carrera en ese año 2007 con un récord contundente de 39 victorias a 0.


El hueco que dejó Mayweather tras el 2007 lo aprovechó otro luchador que en ese momento ya estaba dando mucho que hablar, el filipino Manny Pacquiao, que durante finales de los 90 y principio del 2000 fue en el gran dominador en Asía de los pesos Mosca y Supergallo. Sin embargo, para llegar a ser alguien en el mundo del boxeo debía subir a categorías superiores y trasladarse a los Estados Unidos, donde se repartía la mayor parte del pastel. Es ahí donde conoce al entrenador que le guiará a lo que es actualmente. Freddie Roach, en seguida ve las aptitudes naturales que tiene Pacquiao para el boxeo, una zurda letal y rápida sucesión de golpes, que le hacen decidir acompañarlo en su nuevo periplo americano. La primera oportunidad en suelo estadounidense se la brinda la Federación Internacional de Boxeo, poniendo el título de Supergallo en juego, cinturón que ya tenía pero propiedad del Consejo Mundial de Boxeo. De esta manera, Pacquiao se enfrentaba al sudafricano Lehlohonolo Ledwaba, en el mítico escenario de esta noche, el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas. Pacquio ganaría a Ledwaba por KO técnico y se haría con un nuevo cinto de campeón. No es hasta 2003 que sube de peso, teniendo su primera pelea en la categoría Pluma con el mexicano Marco Antonio Barrera, al que derrota también por TKO. Tras esta victoria inesperada es cuando realmente se va haciendo un nombre en el mundo del cuadrilátero americano haciendo que su caché vaya en aumento. Sin embargo, dos años después al iniciar su aventura en el peso Superpluma, tiene un debut agridulce al perder contra Érik Morales por decisión unánime de los jueces tras disputarse los 12 asaltos pertinentes. Sin embargo, Pacquiao tendría la oportunidad de revancha contra Morales, dado que como sucedió con Barrera o con Juan Manuel Márquez, con quien empató un año antes de su derrota con Morales, no sería su único enfrentamiento, ganando los dos siguientes por nocaut técnico. No obstante, serían sus cuatro combates contra Márquez, sobre todo el último, los que definirían su trayectoria en el boxeo, pero eso lo dejo para más adelante. Ese mismo año 2005 gana por fin su primer título Superpluma contra el mexicano Héctor Velázquez, al que vence por nocaut técnico. Durante los siguientes años mantendrá su título de campeón ganando a nuevos rivales como Jorge Solís y a viejos oponentes como los mencionados Morales, por dos veces más, y Barrera una vez más.


Entrando ya en el 2008 y sin la presencia de Mayweather sobre el ring tras su marcha, Pacquiao decide ocupar el vacío dejado por el boxeador americano para apostar por categorías superiores, ganando primero el campeonato mundial del peso Ligero al americano David Díaz, para luego enfrentarse y vencer a los dos últimos rivales de Floyd Mayweather, Óscar de la Hoya en peso Wélter y sin ningún título en juego, pero con guiño de reto a Floyd, y a Ricky Hatton al año siguiente, con el título mundial del Superligero en juego, al que derrota con un contundente KO en el segundo asalto. El mismo día que Pacquiao derrotaba a Hatton, Mayweather anunciaba su retorno a los rings con un primer combate contra Juan Manuel Márquez, es entonces cuando comienza a sonar con fuerza un posible combate entre Mayweather y Pacquiao. Es en 2009 cuando comienzan las negociaciones para en el 2010 tener el enfrentamiento tan deseado. Sin embargo, las negociaciones se rompen dado que el entorno de Pacquiao no acepta las demandas del de Mayweather, entre ellas diferentes análisis de sangre al estilo Olímpico llevados a cabo por la Agencia antidopaje americana. Al romperse las negociaciones Floyd comienza a difundir el rumor del posible uso de elementos dopantes del filipino, cosa que le acarrea una denuncia de este último. Las negociaciones se retoman en 2012, siguiendo el tema de los análisis sobre la mesa, pero con el añadido que los beneficios se repartirían entre los dos en un porcentaje de 60/40 a favor del americano, cosa que vuelve a tirar para atrás las remotas posibilidades de ver a los dos púgiles luchar. Mientras todo esto sucedía, cada uno seguía manteniendo sus respectivas agendas de combates, donde entre los de Mayweather destacan los que enfrentó a Víctor Ortiz, donde pudo verse un feo gesto de Floyd que le podía haber acarreado su descalificación, otro contra el puertorriqueño Miguel Cotto, sensación del momento, y la pelea por el título Superwélter que le enfrentaba a un joven Saúl Álvarez, que tras 43 combates, la mayoría en México, aún se mantenía invicto, ganándolo finalmente tras una decisión dividida de los jueces. Mientras que el récord de victorias de Mayweather seguía en aumento llegando a la actualidad a 47 a 0, Pacquiao no pudo decir la mismo. En un principio su izquierda seguía siendo tan contundente como siempre, derrotando a Miguel Cotto por nocaut técnico, y al mexicano Antonio Margarito en la división Superwélter, combate en el cual el filipino ganó por decisión unánime tras los 12 asaltos, aunque el choque pudo acabarse antes, dado que Margarito quiso alargarlo a pesar de haber tenido el riesgo de perder un ojo, tras los sucesivos golpes de Pacman. Sin embargo, su primera derrota tras su fase de éxito vino en su pelea contra Timothy Bradley para retener su título de la Organización Mundial de Boxeo por el peso Wélter que había ganado contra Cotto. Tras una decisión polémica y dividida a favor del americano, perdió su cinturón de campeón. Pero la debacle llegó a finales de ese mismo año de 2012, cuando perdió por un contundente KO contra un viejo rival con el cual se enfrentaba ya por cuarta vez, Juan Manuel Márquez. En ese momento daba la sensación que la trayectoria espectacular de Pacquiao llegaba a su fin. Con estos antecedentes fue cuando la carrera de Pacquiao necesitaba resucitar, y durante el 2014 prosiguieron los contactos entre los dos luchadores y sus respectivas compañías representativas, Showtime por el lado del americano y HBO por el del filipino. Finalmente, tras pactar diferentes flecos y tras aceptar el entorno de Pacquiao los requisitos  antes mencionados de Mayweather, los análisis por parte de la agencia antidopaje y el reparto del porcentaje de beneficios, el combate fue anunciado a bombo y platillo el 20 de febrero de 2015 para hoy 2 de mayo. Tras todos estos precedentes es fácil pensar que va a ser una pelea que va a dar mucho que hablar durante largos y largos años, se está delante de lo que se puede definir como la Super Bowl del boxeo, medio mundo se parará para ver este choque de leyenda, en unas horas saldremos de dudas de quién es el mejor luchador de esta generación. Como diría el gran Michael Buffer: "Let's get ready to rumble!!"