domingo, 24 de agosto de 2008

Al Kōshien!


El estadio del Kōshien es el escenario donde se pueden contemplar las más brillantes victorias y las más dolorosas derrotas. Cada año su suelo queda marcado por los saltos de los jubilosos ganadores y por las rodillas de los afligidos vencidos. Este impresionante estadio es testigo directo e impasible de jugadores que saltan a la fama y de otros que caen en el vacío del olvido. Los mejores jugadores pueden llegar a tener un espacio reservado en el fastuoso e imponente mundo del béisbol profesional antes incluso de ser conscientes de ello. De todas formas, lo especial de este campo es la tremenda ilusión que despierta en miles de jóvenes, que sueñan cada uno de ellos con poder llegar algún día y demostrar a todos los presentes que merecen un lugar entre los mejores. Quizá no sea la mejor manera de introducir un estadio de leyenda como éste, que condensa como sí solo la mayor parte de la historia del béisbol japonés.
Si me permitiís sacar mi vena friki durante unos momentos podré rememorar cuando fue la primera vez que escuché hablar sobre el Kōshien. Fue hace ya más de una década, por principios de los 90, viendo una serie de Mitsuru Adachi llamada Touch, aquí Bateadores, que aunque pueda inducir a engaño trataba más de relaciones personales entre unos estudiantes de instituto que del propio béisbol en sí, que era más el marco de fondo donde los personajes se movían e interactuaban. Sin embargo bajo la influencia de una circunstancia totalmente deportiva los protagonistas comenzaban a interactuar mucho más, uniéndose para conseguir un objetivo, llegar al ansiado Kōshien.
La capacidad de transmitir ese deseo a los espectadores siempre me sorprendió, en el transfondo de todo podías intuir que Adachi había logrado que millones de personas se preguntasen que era ese Kōshien que despertaba tremendo anhelo. Pero si uno empieza a indagar en su significado, entenderá el porque el Kōshien es tan admirado y venerado en Japón, y por consiguiente porqué Adachi se tomó tantas molestias en trasmitir de la mejor forma posible el sentimiento que despierta en la mayoría de jóvenes y no tan jóvenes japoneses.
Mucho antes de ser el actual estadio de los Hanshin Tigers, el Kōshien era el emplazamiento donde los mejores equipos de béisbol de cada una de las 47 prefecturas competían para averiguar quien era el mejor, aunque desde hace unos años algunas prefecturas como Tōkyō pueden presentar dos equipos, pasando de 47 a 55 competidores, aunque según que año la cantidad total de equipos ha ido cambiando, llegando a ser en la actualidad de 49.
Desde su creación en 1915, la competición estaba reservada tan solo a los equipos de instituto, por lo cual era toda una ilusión para millones de estudiantes que a lo largo de tres años académicos aspiraban a tener la oportunidad de poder jugar en él alguna vez.
El torneo acabó siendo toda una tradición, no tan solo para los participantes y respectivos allegados sino también para toda una sociedad que se quedaba plantada delante del televisor para ver como esos jóvenes lo daban todo para llegar a la victoria final. Durante las dos semanas de torneo abarcaba casi todo el interés del mundo béisbolistico, dejando en un segundo plano la competición oficial a nivel profesional, causando incluso que los mismos Hanshin Tigers ya tuvieran planeado desde el principio jugar sus partidos fuera del Kōshien en esos diez días fascinantes de agosto.
Aunque la primera competición era la que se celebraba en verano, nueve años después comenzó otra que se celebraría en primavera entre los meses de marzo y abril. No obstante, a diferencia del torneo de agosto, en el de primavera no podían competir estudiantes de primer año y solo podían participar los 32 equipos que hubiesen sido invitados previamente según los resultados que hubiesen obtenido en los dos torneos de otoño, la convención deportiva nacional, entre septiembre y octubre, y el torneo de noviembre Meiji-jingū que se disputa en el actual estadio de los Swallows.
Estos cuatro torneos engloban las competiciones más importantes a nivel nacional que se llevan celebrando en Japón desde hace más de 80 años, destacando por encima de todas ellas las que se celebran en el mítico Kōshien, el que ha sido y sigue siendo sin duda, el genuino teatro de los sueños para muchas generaciones de jóvenes.

jueves, 21 de agosto de 2008

Pitching I

En el mundo del béisbol cuando un equipo tiene los 9 jugadores sobre el campo, hay uno que centra toda la atención de los demás. Ese jugador es el que ocupa la posición de pitcher, cuyo cometido será lanzar la pelota de una manera que el bateador no puede golpearla. Normalmente, el pitcher no tiene la importancia que en teoría nosotros pudiesemos pensar, al fin y al cabo tiene 7 jugadores detrás que le cubren las espaldas en el caso que el bateador consiga dar a la pelota, añadiendo el hecho que el catcher no hace de invitado de piedra y aconseja cual podría ser la mejor manera de lanzar la pelota para eliminar al bateador de turno. Pero en el caso que se disponga de un excelente pitcher, este puede llegar a ser determinante para facilitar la victoria de su equipo, pudiendo acabar siendo catalogados como verdaderas estrellas del bésibol. Estrellas como Yu Darvish que como expliqué en el post anterior fue fundamental para que su equipo pudiese llegar a lo más alto. Ahora, quiero aprovechar la ocasión para presentar, a través de la inestimable ayuda de youtube (que hariamos sin él), otros pitchers que son toda una referencia dentro del mundo beisbolístico japonés, comenzando por:

Kyuji Fujikawa:



El video trata de analizar a traves de la trayectoría de Fujikawa su famoso "tiro de fuego" o "bola de fuego", tomando como base el partido de All-Star del 2006 cuando eliminó, con este mismo tipo de lanzamiento, a bateadores del calibre de Cabrera, Ogasawara y Kiyohara -> http://www.youtube.com/watch?v=ZdOuL23JVSo los cuales ya mencioné en anteriores entradas. Su "bola de fuego" sencillamente es un estilo de bola rápida particular, que se consigue otorgando de más rotaciones a la pelota y lograr desviarla cuanto menos de su eje direccional, de esta manera se consigue que la pelota no pierda mucha altura y dificulte el bateo. Todo esto se va explicando mediante comparativas con otros grandes pitchers como Marc Kroon o el gran Daisuke Matsuzaka. Detrás de esta capacidad se induce que estan los consejos de uno de los mejores lanzadores de la historia del béisbol japones, Takashi Yamaguchi, quien limó los detalles incorrectos de la forma de tirar de Fujikawa, consiguiendo finalmente que actualmente se le considere como uno de los mejores pitchers, y ser uno de los artifices del triunfo de los Hanshin Tigers en la CL en el 2005.

Marc Kroon:



A partir de este video, se intenta encontrar distendidamente cual es el motivo que permite a este pitcher neoyorquino llegado a la NPB en el 2005, poder lanzar bolas rápidas a 159 km/h. Mediante entrevistas a sus compañeros de los BayStars y a un experto en la materia se intentará averiguar que le permite lograrlo. ¿Será por su gorra inclinada a lo Daddy Yankee y su gasolina?, ¿o como dicen parte de sus compañeros el secreto viene de su gran vitalidad que le permite lanzar a esa velocidad casi sin entrenar?, ¿y si el experto tuviese razón y el secreto esta en su habilidad natural que le otorga ese potencial al lanzar?. Finalmente, él mismo nos lo desvelará. Fue Dios quien le dió esa habilidad, y la prueba es el kanji que se tatuó años atrás, su significado Fé. El video es un poco viejo, Kroon juega actualmente con los Giants de Tokyo, donde ha conseguido batir el récord de velocidad de lanzamiento de pelota y colocarlo en 162 km/h, casi nada -> http://www.youtube.com/watch?v=U5I56I4BgUE&feature=related

Yu Darvish:



Aunque en el post anterior ya hablé sobre Darvish este video me parecía bastante interesante, dado que sigue la evolución de este joven promesa del béisbol japonés, desde los torneos de instituto, pasando por los Ni-ham y terminando como internacional con la selección de su país. (En realidad como habréis visto, es otro video diferente basado en la forma de lanzar de Darvish cuando ya estaba en los Texas Rangers, dado que el otro lo banearon: --Editado: 12/05/2015 18:01--)
De todas formas, os dejo otro video más corto, igual de interesante y más entendible sobre una de las últimas formas de lanzar la pelota que Darvish estuvo practicando el año pasado, el change-up. Sencillamente, es una bola lenta que se lanza de igual manera que una rápida, buscando engañar al bateador para que bateé antes de hora. Justamente por ese hecho es más difícil de realizar correctamente que otro tipo de lanzamientos. El change-up se irá comparando con otros tipos tiros como los rápidos y los deslizados -> (Por la misma razón que la anterior, (es que los videos de Yu Darvish van muy buscados por los baneadores de turno), os dejo un video con las mejores jugadas de Yu Darvish cuando jugaba en los Nippon Ham Fighters: --Editado: 12/05/2015 18:08--) Yu Darvish Highlights as Ni-ham player

sábado, 16 de agosto de 2008

El fenómeno Hokkaido Nippon Ham Fighters


Como ya sucediera con los Brooklyn Dodgers o los NY Giants en 1958, hace 4 años el equipo de los Nippon Ham Fighters también tuvo que trasladar su franquicia. Su nueva sede se situaría al norte del Japón, concretamente en la ciudad de Sapporo situada en la isla de Hokkaido. Este tipo de traslados de franquicia se suelen dar por varios motivos como la de un nuevo propietario que este dispuesto a invertir en el equipo en otra localización, o por la saturación de equipos en una zona concreta que empuja a algunos conjuntos a trasladarse. Al contrario que a los dos equipos neoyorkinos que decidieron moverse a California dada la oposición de la admistración neoyorquina de aquel momento de construir respectivos nuevos campos de béisbol, los Ni-ham o Nichi-ham, como se les conoce coloquialmente a los Fighters, lo hicieron por la saturación de equipos en la zona de Kanto, una de las regiones más neurálgicas del país, región donde juegan equipos como los Yomiuri Giants, los Tokyo Yakult Swallows, los Yokohama BayStars, los Chiba Lotte Marines o los Seibu Lions de Saitama.
Siendo el tercer equipo de Tokyo y la cenicienta de Kanto vieron con buenos ojos la posibilidad de desplazarse al norte. La empresa cárnica Nippon Ham Group, conocida también por Nippon Meat Packers, dueña del equipo vió en ese movimiento una manera eficaz de abandonar una zona muy cargada donde hacerse un sitio era más que difícil para ir a parar a otra que era todo lo contrario. Aparte de eso, allí podrían contar con el moderno estadio Sapporo Dome, construído en el 2001 para albergar partidos del mundial de fútbol de Corea y Japón del 2002, y que hasta ese momento solo usaba el equipo de fútbol de la ciudad, Consolade Sapporo. De esta manera dejarían de depender del Tokyo Dome de los Giants y de su alto coste. Hokkaido falto de equipo de béisbol parecía el lugar perfecto para un nuevo comienzo. No obstante, aún faltaba la aprobación de la NPB y la de los clubs. En un principio los Giants no estaban muy deacuerdo con la medida ya que podría dar lugar a la deslocalización de otros equipos de la zona de Kanto, cosa que no agradaba al presidente del equipo, mientras los Lions tampoco estaban muy conformes pero por un motivo bien distinto, ellos también habían pensado moverse a Sapporo hasta que los Ni-ham se les anticiparon. Finalmente después de conseguir el consenso de los clubs tras días de discusiones y tener la conformidad de la NPB, el nuevo proyecto de los Ni-ham comenzaba no sin el desánimo de los aficionados que tenían en Tokyo que veían marchar a su equipo.
Como primera medida nada más llegar, imbuidos en el nuevo proyecto decidieron cambiar su nombre al de Hokkaido Nippon Ham Fighters, además de modificar la imagen del club a una de mucho más renovada buscando conseguir un acercamiento de los nuevos y potentes aficionados de la zona. Pero si hubo una medida que consguió verdaderamente ese propósito esa fue la de fichar al Beckham japonés, Tsuyoshi Shinjo. Ex-jugador de los Hanshin Tigers a finales de los 90 siempre había destacado por ser más un personaje tremendamente popular que jugador. Su participación en el 2002 en las WS con los San Francisco Giants, antiguos NY Giants, siendo el primer japonés en hacerlo alzó mucho más su popularidad a pesar de que su paso por la Major League con los Giants y los NY Mets no hubiese sido demasiado brillante. Destacaba como outfielder, siendo de los mejores en esa posición, pero nunca llegó a ser un jugador determinante, de todas formas eso sin duda no era lo que buscaban los propietarios de Ni-ham. Su fichaje causó una enorme expectación y logrando atraer el interés no solo de la gente misma de Hokkaido sino que de todo Japón. Nada más aterrizar, el club lo convirtió en el emblema e imagen del equipo, no siendo extraño verlo hacer de showman justo antes de los partidos. Bajar desde un helicoptero o salir disfrazado de Darth Vader en mitad del campo era una de las tantas cosas que hacía y que provocaba el entusiasmo en los fans.
En lo que a lo deportivo se refiere, el año anterior el club había fichado a Trey Hillman, un entrenador que no tenía experiencia como tal en las ligas mayores pero si en las menores, cosa que le dió la posibilidad de poder mejorar las facultades de por sí ya buenas de los miembros del equipo. Entre ellos destacaba Michihiro Ogasawara, un jugador que de siempre había tenido muy buenas estadísticas de bateo, que con la llegada de Hillman logró mejorarlas mucho más, convirtiénose en una pieaza determinante e indispensable en el juego de los Ni-ham. Asimismo esa misma temporada ficharon a Fernando Seguignol de los Yankees quien poseía muy buenos promedios de HR y bateos por temporada. De esta manera el proyecto de los nuevos Ni-ham comenzaba.
Aunque los resultados obtenidos en las dos primeras temporadas habían mejorado claramente, no fue hasta el 2006 que llegó el verdadero momento de los Ni-ham. Al comienzo de aquella, el club contaba con dos jugadores fundamentales en el juego del equipo. Hideki Okajima proveniente de los Giants de Tokyo y Yu Darvish la gran sensación del momento. Darvish, japonés de origen iraní, había asombrado a todos con sus cualidades como pitcher en las ligas de instituto, habiendo diferentes grandes clubs tanto en la NPB como en la MLB que se querían hacer con sus servicios, siendo los Ni-ham al final quienes le ficharon en el 2005. Hillman enseguida vió las grandes maneras que tenía el joven jugador de tan solo 19 años, y no escatimó esfuerzos en limar su forma de jugar. Aunque Hillman ya había observado que a Darvish le esperaba un futuro brillante, el jugador ya ocupaba las primeras planas de periódicos y revistas deportivas como la gran revelación del béisbol japonés. Estando así las cosas, al año siguiente el entrenador de Texas hizo todo lo posible para fichar otro pitcher de garantías que pudiese suplir a Darvish a lo largo de la temporada, y ese fue Okajima, que fue cumpliendo con solvencia su cometido.
Teniando un equipo tremendamente competitivo e equilibrado se convirtieron en la referencia beisbolística del momento, tanto en la PL como en la CL. Su juego brillaba y entusiasmaba siendo difícil poder evitar no sentir un ligero aprecio a un conjunto que pocos años antes era la cenicienta de la PL. El proyecto que comenzó 2 años atrás empezaba a coger forma de la mejor manera posible, transformándose en todo un fenómeno de masas que recorrió Japón entero como un estremecimiento. Los artífices de este logro, el equipo y su estrella mediática Shinjo, que llevó el juego del equipo hasta el último rincón del país.
De este modo quedaron primeros en la fase regular de la PL, venciendo finalmente a los Fukuoka Softbank Hawks en la final de los play-off por el título, para semanas después ganar la JS 44 años después contra los dominadores en esos últimos años de la CL, los Chunichi Dragons, por un contundente 4 a 1 en el computo total de la eliminatoria. Esos importantes triunfos añadieron más grandeza al club para terminar valorando ese año como lo hacia Hillman delante de miles de aficionados después de ganar cada uno de esos dos títulos, diciendo un lacónico y efusivo Shinjirarenai, Increíble en japonés.
Sin embargo, al término de aquella fantástica temporada varios jugadores abandonaron la disciplina del club, entre ellos destacaban los del flamante MVP Michihiro Ogasawara, que como otros grandes bateadores como Kiyohara o Rhodes contrataba por los Giants de Tokyo dejando el club en el cual había estado casi 10 años, o el caso de Okajima que se iba a los Boston Red Sox. Pero sin duda el abandono más sonoro fue el de Shinjo, que como había anunciado a principio de la temporada se retiraba de los terrenos de juego para dedicarse plenamente a su carrera de modelo, no sin antes escenificar una emotiva despedida para los fans en el último partido de las JS cuando la eliminatoria ya estaba casi decidida. De esta manera, los Ni-ham afrontaban la siguiente temporada sin parte de sus estrellas indiscutibles y sin la imagen que más había representado al club.
Así, sin el glamour de antaño, Darvish y Seguignol se pusieron al mando del club para acabar ganano de nuevo la PL en los play-off contra los Lotte Marines, siendo escogido el pitcher de los Ni-ham como el MVP de la temporada. No obstante, en las JS no pudieron superar a los Chunichi Dragons, campeones de nuevo de la CL, que de esa manera se vengaban de la derrota inflingida el año anterior devolviéndoles el 4 a 1.
Al final de ese mismo año, el entrenador estrella Trey Hillman decide abandonar el club para volver a MLB, esta vez como entrenador de los Kansas City Royals. A su vez, Fernando Seguignol firma por el equipo Mexicano de los Olmecas de Tabasco, a los cuales a mitad de temporada deja para volver a la liga japonesa, esta vez a los Rakuten Eagles. De este modo, se cerraba un ciclo esplendóroso en la historia de los Ni-ham, dejando tan solo como astro del equipo a Yu Darvish.
Os dejo el video del triunfo de los Ni-ham contra los Hawks para hacerse con la PL.

jueves, 14 de agosto de 2008

El tesoro de Mr.Oh


Mr. Baseball, una película de 1992 protagonizada por Tom Selleck, trata sobre un jugador de los Yankees de Nueva York, llamado Jack Elliot, que al ir bajando sus porcentajes de bateos se ve relegado a un segundo puesto dentro del equipo. Herido en su orgullo de bateador decide probar suerte en otro conjunto, pero solo tendrá sitio a miles de kilómetros de su casa, en los Chunichi Dragons de Nagoya. Es aquí cuando comienza la aventura de este personaje por redescubrirse a sí mismo en un mundo que le es totalmente diferente dejando de banda la idea preconcebida de jugador fracasado.
Este film viene a reflejar la experiencia de algunos jugadores de MLB que durante los años 80 debido a motivos varios decidieron o tuvieron que emigrar a la liga japonesa, teniéndose que adaptar al nuevo ambiente, al nuevo estilo de juego, superando prejucios, y en el caso de alguno de ellos, intentando demostrar además que aún valían para jugar en las ligas mayores. Es el caso de Brad Lesley, o aquí más conocido por Animal, del programa Takeshi's Castle, el barbas de Humor Amarillo, un pitcher bastante excéntrico que tenía formas muy curiosas de animarse a sí mismo y minar la moral de los rivales, que en el 85 decidió probar fortuna en el béisbol japonés, jugando dos temporadas en los Hankyu Braves, como eran conocidos anteriormente los Orix BlueWave de los que ya he hablado en un post anterior. Se podría hablar de muchos más como Ralph Bryant, MVP con los Kintetsu en el 89, el único en conseguir llegar con la bola a la megafonía situada en la cúpula del Tokyo Dome a 45 metros de altura, además de igualar el récord que ostentaba Oh de conseguir 5 veces 3 home runs en un partido durante una temporada regular. O de Orestes Destrade, líder de home runs durante 3 años consecutivos a finales de los 80 y principios de los 90 en los intratables Seibu Lions, donde coincidió con otros grandes bateadores como Koji Akiyama y Kazuhiro Kiyohara, siendo conocidos los 3 como AKD.
Greg Wells fue un caso aparte, porque fue en Japón, más concretamente en los Hankyu Braves, donde encontró su mejor juego consiguiendo ser el primer jugador extranjero en conseguir la triple corona, es decir, ser el jugador con mejor promedio de bateos, home runs y carreras conseguidas gracias a su bateo (RBI) respecto al total de la temporada, batiendo a su rival Horimitsu Ochiai, que previamente había dicho que no iba a dejar que un extranjero se llevase la triple corona. Ese mismo año, 1984, obtuvo también el MVP de la Pacific League. Después de casi 10 años acabó retirándose en Japón siendo todo un ídolo.
Warren Cromartie es otro a destacar, MVP en el 89 con los Giants de Tokyo con los que jugó 7 años, fue de los pocos que pudiendo aún tener una carrera exitosa en la MLB optó por ir a Japón en el 84, donde demostró durante los primeros años porqué tenía un contrato de superestrella. La escena de la película en la que se ve a Jack Elliot extrañarse porque el partido había acabado en empate pudo estar basada en una experiencia similar con Cromartie, ya que al contrario que sucede en la MLB en la NPB los partidos pueden acabar en empate después de 12 entradas, 15 antes del 2001 en la Central League.
Por último, los hermanos Lee, Leron y Leon, también tuvieron su experiencia beisbolística en Japón. Mientras Leron llegó en sus 30 a los Lotte Orions, conocidos ahora como Chiba Lotte Marines, Leon lo hizo mucho más joven, siendo de los primeros jugadores jóvenes que probaron suerte en Japón, en este caso particular de la mano de su hermano mayor. Al contrario de su hermano, Leon estuvo en más equipos además que en los Lotte, como por ejemplo en los Yokohama Taiyo Whales, ahora Yokohama BayStars, y en los Yakult Swallows. De todas formas, los dos estuvieron unos 10 años jugando en la NPB, teniendo unos grandes porcentajes de bateos, incluso habiendo algunos que aún no han sido igualados ni superados. La misma película de Mr.Baseball esta basada casi en su mayoría en las experiencias que Leron Lee tuvo desde que fichó por un equipo japonés allá en el 77, siendo de los primeros extranjeros en obtener un éxito sin discusion en aquel extraño y desconocido país.
Pero hay una de las escenas de la película que estuvo basada en uno de los mejores jugadores extranjeros que han pasado por la NPB. En el partido final cuando se enfrentan los Dragons, equipo de Elliot en film, contra los Giants, el pitcher para evitar un posible bateo de Jack que pudiese acabar en home run, le da la base por bolas. Ante la frustración del momento, éste decide coger el bate por la cabeza y hacer como si fuese a batear dando así a entender que ni a esas tenían pensado lanzarle una bola en condiciones. Este jugador en que se basa esta escena se llama en la vida real Randy Bass. El actual flamante senador demócrata por Oklahoma fue todo un héroe y más que un ídolo en su etapa como jugador de los Hanshin Tigers del 83 al 88. Habiendo dejado la MLB donde ya no le veían más futuro profesional a su máximo nivel, aterriza en Osaka para convertirse en uno de los mejores bateadores del club, consiguiendo una triple corona durante 2 años consecutivos, 85 y 86, además de otros premios más como bateador. Pero una de las cosas por las que más se le recuerda es porque en el año 1985, lleva al club a ganar su única Japan Series, algo que esperaban los aficionados de los Tigers desde hacia décadas, llegando algunos a celebrarlo tan efusivamente como para tirarse al río Dotonbori desde varios puentes de la ciudad. Bass obtiene el MVP y se convierte en casi un Dios para la masa entusiasmada. Pero hubo un hecho que la gente aún recuerda, en el último partido de aquella temporada, Bass llevaba 54 HR y estaba a uno solo de igualar el record de Sadaharu Oh. Sin embargo, los Tigers tenían que jugar contra los mismos Giants, que en esa época estaban entrenados por el mismo Oh. El entrenador de origen chino había dejado claro varias veces que no le gustaría que un extranjero batiese su marca, de esta manera, viendo la progresión de Bass hace que los pitchers de su equipo no le lancen ninguna bola recta, provocando la impotencia de Bass y su gesto famoso con el bate, además del enfado de parte de los aficionados que ven ese comportamiento como algo totalmente antideportivo. Al final de aquella temporada, Bass se resigna al hecho de tener que aceptar que aún habían japoneses que no querían que un gaijin, extranjero en japonés, batiese sus récords. Aún así, en los siguientes años Bass seguiría siendo toda una referencia para los Hanshin Tigers, y a pesar de que no pudo ganar ningun título más, aún hoy se le considera todo un ídolo de masas.
No obstante, años después Oh seguiría dando que hablar, esta vez como entrenador de los Fukuoka Daiei Hawks, los actuales Fukuoka Softbank Hawks. En el año 2001, Tuffy Rhodes, jugador de los Kintetsu Buffaloes, consigue igualar el récord de Oh de 55 HR, pero al final de aquella temporada los Buffaloes se enfrentaban a los Hawks, y como ya pasó con Randy Bass, Oh vuelve a hacer que los pitchers no le dejen batear, dándole la base por bolas, causando también la resignación de Rhodes. Al final del partido el entrenador de pitchers indica que la orden fue dada por él, aunque nadie dudaba que Oh estaba detrás. Esta actitud produce serias crítcas de parte de organismos deportivos, jugadores y prensa especializada japonesa, viéndola fuera de lugar y antideportiva. Sin embargo, un año después vuelve a suceder igual, esta vez con el venezolano Álex Cabrera como protagonista, jugador de los Seibu Lions que había conseguido alcanzar la marca de Oh y Rhodes en HR a finales de aquella temporada, si bien le quedaban más partidos para batirla que Rhodes en su momento. Aún así había de enfrentarse a los Hawks de Oh para que de nuevo sucediese igual, impidiendo a Cabrera superar el récord contra ellos. El mundo del béisbol y los medios japoneses volvieron a abalanzarse sobre Oh por antideportivo. Mientras Cabrera, al termino de la temporada declaró que después de jugar contra los Daiei Hawks habría podido batir el récord contra otros equipos cuyos pitchers no dudaron en lanzarle buenos lanzamientos, con los que finalmente no pudo hacer nada. No obstante quiso hacer hincapié en que ese gesto merecía su respeto y su agradecimiento.
Aunque todavía existen prejucios y estereotipos, el mundo del béisbol japonés ha cambiado mucho desde aquella época en la que jugadores que no encontraban sitio en la MLB o que estaban en el crepúsculo de sus carreras aterrizaban en la NPB. Ahora los equipos japoneses no dudan en fichar jóvenes prometedores para jugar en sus ligas, que ven en Japón una manera adicional y adecuada de progresar en sus carreras deportivas, abriéndose el abanico de posiblidades que antes se reducia a jugar en las ligas menores antes de llegar a las mayores. Al mismo tiempo jugadores japoneses optan por emigrar a América para demostrar su valía. Hideki Matsui de los NY Yankees y sobre todo Ichiro Suzuki de los Seattle Marines son un buen ejemplo de ello, siendo ambos grandes estrellas en sus respectivos conjuntos.

martes, 12 de agosto de 2008

Atsuya Furuta


Inicialmente no estaba muy seguro de escribir un post dedicado exclusivamente a Atsuya Furuta, pero sin embargo me resultaba totalmente interesante el hecho de que este jugador que había conseguido ser MVP de la PL 2 veces 1993 y 1997, otras 2 en las JS 1997 y 2001, y otros tantos títulos más jugase en la posición de catcher. Esa posición en la que nadie quiere colocarse cuando se reúne para jugar un partido de béisbol, uno tiene que estar siempre agachado y con el riesgo de recibir un pelotazo en cierto lugar. Pero sin duda una posición fundamental para una visión perfecta del campo, controlar los posibles robos de base y desquiciar al bateador dando instrucciones al pitcher de sus puntos débiles, que previamente siempre estudia. Grandes bateadores como Ichiro, Rhodes o Ogasawara se vieron eliminados de esta manera gracias a él.
Muy buen bateador, siempre se le ha considerado como una persona que analizaba muy bien los encuentros, una capacidad de análisis que no solo le servió dentro del terreno de juego, siendo presidente de la asociación de jugadores profesionales de béisbol en el 2004 ya la demostró conseguiendo que los clubs aceptasen las condiciones que demandaban, poniendo la prensa a su favor y no dudando en convocar una huelga de jugadores que tuvo su efecto inmediato.
Dejó su carrera profesional en la temporada 2007, participando en esta última como entrenador-jugador. Los Tokyo Yakult Swallows, su club de toda su vida profesional retiró su número, el 27, reconociendo así el mérito de este gran jugador en la historia de la entidad.

sábado, 9 de agosto de 2008

El ocaso de los Búfalos


Al igual que como expliqué en el post anterior, otra de las fusiones más controvertidas que afectaron al mundo del deporte japonés fue la que sucedió hace 4 años, produciendo la movilización de la asociación de jugadores en contra de la medida, y convocando por primera vez una huelga de jugadores que despertó el interés más allá de sus fronteras.
A principios del año 2004 la empresa ferroviaria Kintetsu Corporation, propietaria del equipo de béisbol Osaka Kintetsu Buffaloes arrastraba una deuda de más de 3 billones de yenes, un déficit que impedía a la compañía hacerse cargo correctamente del equipo. Los últimos resultados económicos habían sido bastante negativos, si bien en los últimos años había cosechado muy buenos resultados, habiendo sido campeón de liga en el 2001, año en el que además uno de sus mejores jugadores, Tuffy Rhodes, había conseguido el MVP de la temporada e igualar el record de 55 home runs en una sola fase regular que poseía en solitario Sadaharu Oh desde 1964.
La posible razón de ese mal rendimiento ecónomico no solamente se ha de buscar en una probable mala gestión, sino en el hecho del poco interés de los sponsors por la liga Pacífica (Pacific League) en beneficio de su hermana mayor la liga Central (Central League). El mundo del béisbol japonés se divide en dos ligas, la Central y la Pacífica, y es en la primera donde los clubs con más tirada juegan. Los dos equipos más importantes del Japón, los Yomiuri Giants de Tokyo y los Hanshin Tigers de Osaka son los que se llevan la gran parte de beneficios, arrastran a una gran masa de seguidores que siguen fervientemente sus partidos y sus duelos son de los pocos partidos que se retransmiten a nivel nacional, siendo comparados con el interés generado por los partidos entre R Madrid y FC Barcelona. Este hecho conlleva que gran parte del capital que mueve el béisbol en Japón, deporte nacional, se mueva alrededor de la Central League. Este es uno de los razonamientos que han argumentado siempre desde la Pacific League para demostrar la falta de interés que despierta su competición y consecuentemente la insuficiencia de grandes sponsors que quiseran invertir en ella.
Es por ello que una de las medidas que se adoptaron desde la Liga japonesa de béisbol profesional (NPB) para la temporada 2004 era la creación de unos play-off por el título entre los tres primeros equipos surgidos de la fase regular de la PL y así conseguir acrecentar el interés en la competición. Pero para ese entonces, ya era tarde para los Buffaloes.
Una de las primeras decisiones que tomaron para solventar la crisis fue la venta de los derechos del nombre del club, cosa bastante habitual en secciones deportivas minoritarias de EEUU, Japón y Europa, que da derecho al nuevo propietario de cambiar el nombre del club, los uniformes de los jugadores y la publicidad del estadio a su gusto, pero que sin embargo no le da derecho a tomar decisiones referentes a la administración del club deportivo. Aún así, tanto aficionados como resto de clubs se opusieron frontalmente contra esa medida, ya que podría ser un peligroso precedente que podría alejar a los aficionados del mundo beisbolístico. Dada la situación, el club se encontraba en una encrucijada difícil de resolver, económicamente estaban totalmente endeudados y deportivamente no tenían buenas previsiones para la siguiente campaña, acababan de perder a su jugador estrella Tuffy Rhodes que después de no llegar a un buen acuerdo para su renovación fichó por los Giants, terminando así con 7 años como jugador de los Buffaloes.
Siendo esta la situación, la compañía Kintetsu decide vender el club en primera instancia al polémico pero popular Takafumi Horie, dueño de la empresa de internet Livedoor Co., dado su interés en tener un club de béisbol, no obstante vió imposible asumir las pretensiones del club y desistió de su compra. Es entonces cuando la empresa de servicios financieros Orix Group entra en escena y muestra su interés por comprar el club, siendo ya la propietaria de otro, los Orix BlueWave con sede en Kobe, no muy lejos de Osaka. Por tanto, salvando el impedimento geográfico que les permitía poder utilizar los dos campos, teniendo así las dos masas de aficionados cerca, sumado al hecho de que los dos equipos pertenecian a la PL, no había motivo aparente para que el proyecto no fructificara.
A mediados de año, las dos partes anunciaron publicamente la decisión de fusionar los dos clubs, sin embargo querían esperar al visto bueno de la NPB, que no tardó en darlo una vez solventado uno de los problemas. Debido a que las dos ligas se componían de 6 franquicias cada una, la fusion de dos de ellas en una de las ligas dejaba un lugar libre para una franquicia nueva, la cual se había decidido que tuviese su sede en la ciudad de Sendai al norte de Honshu, la mayor isla de Japón, desprovista de equipo de béisbol. La compañía de ventas on-line Rakuten con su proyecto de equipo los Tohoku Rakuten Golden Eagles junto a la empresa Livedoor de Horie y su proyecto de los Sendai Livedoor Phoenixs se disputaron esa franquicia.
El 8 de septiembre la fusión es aceptada tanto por la NPB como por los demás clubs, no obstante tiene la oposición frontal, aparte de la de los aficionados, la de la asociación de jugadores, que no ven en esa fusión una garantía que asegure a los miembros deportivos de los Buffaloes no perder sus puestos de trabajo. Es entonces cuando a falta de acuerdo entre propietarios de clubs y jugadores éstos deciden comenzar la primera huelga de la historia del béisbol japonés. Esta medida que en un principio se tenía como último recurso fue promovida por Atsuya Furuta, presidente en ese momento de la asociación, que viendo como los propietarios de los clubs no cedian en sus pretensiones, no dudó en tomar la seria medida. Debido a las dotes de liderazgo que transmitía en el campo y el respeto que le procesaban los demás jugadores, Furuta no tuvo problemas en conseguir el apoyo de sus compañeros. Jugador de siempre de los Tokyo Yakult Swallows, había conseguido con ellos 5 CL y 4 Japan Series, torneo equivalente a las World Series americanas donde se enfrentan los campeones de las dos ligas al mejor de 7 encuentros, habiéndole arrebatado la última a los Kintetsu de Tuffy Rhodes en el 2001, y ser nombrado MVP de las series.
El fin de semana del 18 al 19 de septiembre del 2004, se produjo la primera de las huelgas, habiéndose acordado previamente que éstas se efectuarían en todos los fines de semana de ese mismo mes, habiéndose saltado la primera de ellas por una reuníon de última hora con los clubs que resultó no fructificar en ningún acuerdo. El increíble evento despertó tremendo interés en todo el país y fuera de él, el mundo beisbolístico de todo el globo se levantó con aquella sorprendente noticia. Este hecho fue fundamental para presionar a los clubs que vieron como la mass media apoyaba los intereses que defendía la asociación de jugadores. De esta manera el día 23 de septiembre a dos días de la siguiente, los clubs y jugadores llegaron a un acuerdo que puso fin a días de tensión e incertidumbre. En esa reunión se llegaron a varios acuerdos siendo los más importantes estos:
*Se aceptaba la fusión entre los equipos de los Orix BlueWave y los Osaka Kintetsu Buffaloes dando como resultado el nuevo equipo de los Orix Buffaloes.
*La franquicia que quedaba libre era otorgada a los Tohoku Rakuten Golden Eagles que tiempo antes se habían impuesto sobre los Sendai Livedoor Phoenixs como nuevos poseedores del lugar dejado en la PL.
*Los jugadores y el staff técnico de los Osaka Kintetsu Buffaloes se repartirían entre el nuevo equipo de los Orix Buffaloes y los Rakuten Eagles una vez hubiese acabado la temporada 2004.
*El palmarés de los Orix Buffaloes se correspondería con el de los Orix BlueWave, 12 PL y 4 JS, no siéndole sumado el de los Kintetsu Buffaloes, 4 PL.
*Para acrecentar el interés de la PL, desde la temporada 2005 comienzarían ha haber partidos de interliga en la fase regular, con lo cual no se habría de esperar a las Japan Series para poder ver encuentros entre dos equipos de ligas diferentes.
*Mejorarían los estamentos de la NPB para que la asociación de jugadores tuviera más peso en las decisiones que les afectaran. Como la modificación de las normas del draft que estaban en vigor en ese momento.
De esta manera el 24 de septiembre del 2004 los Kintetsu Buffaloes jugaron su último partido delante de sus aficionados en el Osaka Dome ganando a los Seibu Lions por un 3 a 2, siendo finalmente su definitivo partido dos días después contra los Orix BlueWave en el Yahoo BB Stadium de Kobe, el cual perdieron por un 7 a 2, que quedó tan solo como anécdota.
Respecto a los fans, tanto de los BlueWave como de los Buffaloes, vieron con entusiasmo el triunfo de los jugadores sobre los clubs, pero seguían sin estar muy deacuerdo con la fusión, provocando que parte de ellos perdieran su interés por el béisbol y otros comenzarán a sentir cierto interés por el nuevo equipo de Sendai, dejando más de banda a los nuevos Orix, que en la siguiente temporada se encontraron con gradas semivacias en los encuentros en casa.
Finalmente, gran parte del mundo del béisbol japonés concluyó que la opción de vender los derechos del nombre del club como se había pensado en un principio no hubiese sido tan mala decisión viendo como había terminado todo.

viernes, 8 de agosto de 2008

El poder de un sueño


¿Os imaginais que vuestro equipo favorito tuviese que fusionarse con el equipo rival de la ciudad o que tuviese que trasladarse al otro extremo del país?. Pues esto es lo que suele pasar con equipos que dependen de una empresa privada, las cuales ven al conjunto como un negocio más. Esto que parecería extraño en Europa no lo es tanto en Estados Unidos o en Japón, donde es habitual ver traslados de franquicias a otras ciudades y excepcionalmente fusiones de equipos en uno de solo.
Pero en 1999 sucedió algo que no entraba dentro de la dinámica del negocio a través del deporte. En 1998, el mítico equipo de futbol japonés, Yokohama Flügels no atravesaba por una buena salud económica, una mala administración del capital del equipo sumado a la crisis que estaban pasando la mayoría de sus patrocinadores habían llevado a la entidad a una situación muy delicada. Parte de sus sponsors mayoritarios, como la firma arquitectónica Sato Kogyo, viendo imposible sacar al equipo de esa situación deciden abandonar, preveyendo su posible desaparición al no poder asumir las deudas en las que estaba sumido. Su patrocidor madre ANA, una compañia aérea japonesa que no atravesaba tampoco por una buena situación económica, decide unirse con la empresa Nissan Motors, que justamente era la patrocinaora madre del equipo rival de la ciudad, los Yokohama Marinos. Aunque ante la preocupación de los aficionados por su equipo, el patrocinador ANA había prometido hacer todo lo posible para salir de la difícil situación, a finales de mes de octubre de ese mismo año, sin previo aviso, las dos compañias anunciaban la decisión de fusionar los Yokohama Flügels a los Yokohama Marinos, teniendo como nueva denominación Yokohama F. Marinos. De esta manera se solventaba la deuda acumulada por el equipo junto a su consiguiente desaparición. Uno de los equipos con más historia del futbol japonés, databa del 1964, dejaba de existir, dejando a su masa de aficionados totalmente afligidos y con el mensaje de que tenían que animar a ese nuevo equipo como si fuese el suyo propio. Por supuesto, la gran mayoría se negó en redondo a animar al equipo rival de la ciudad, y aunque estuvieron esperando que la liga japonesa se negase a esta fusión, al final eso no sucedió.
Si bien el equipo teóricamente había desaparecido en esa fecha, no se hizo efectivo hasta que todas las competiciones donde estaba inscrito acabasen, y así por méritos propios conseguió clasificarse para la final de la copa del Emperador, la cual ganó el 1 de enero de 1999, el último día en el que sus aficionados pudieron disfrutar de su conjunto.
Por iniciativa propia, mientras las protestas contra la decisión continuaban, parte de los aficionados comenzaron a pensar en crear un nuevo equipo que no dependiese de capital privado, sea porque no encontraban ninguna empresa que asumiera el gasto de la creación de un nuevo club, sea porque no querían volver a pasar por lo mismo. Así que pensaron en la idea de un equipo que perteneciese a los propios aficionados. De este modo, siguiendo el ejemplo del FC Barcelona, y la respectiva figura del 'soci' decidieron utilizar la misma fórmula, consiguiendo así suficiente capital para crear su propio equipo, los Yokohama FC.
De esta manera, en un país donde casi todo es un negocio, un equipo que gozaba con el fervor de sus aficionados consiguió hacerse un sitio entre los demás, basándose en su mayoría en el dinero que aportaban sus socios. Por supuesto, los jugadores con los que se hacía el equipo no eran grandes estrellas, alguno que otro lo había sido, pero ya no estaban para mantener su máximo nivel en un equipo de primera línea, pero a pesar de todo eso, casi todos tenían una cierta ilusión por participar en esa nueva experiencia.
Pese a que el equipo fue reconocido por la liga japonesa, al principio solo pudo jugar en la JFL, una liga amateur que equivaldría a una segunda división B aquí en cuanto a importancia. Pero al ganar dos años consecutivos el campeonato, la liga de futbol profesional japonesa decidió permitirle subir a la segunda división japonesa, la J2.
De este modo uno de los objetivos de los aficionados se hacía realidad consiguiendo que su conjunto disputase una competición a nivel profesional, competición en la que estuvieron durante 6 temporadas, hasta que en la última, la del 2006, consiguieron el éxito llegando a ser campeones y ser ascendidos a la primera división, la J-league 1 (J1). Este hecho conmovió a gran parte del país dado que el equipo no gozaba ni mucho menos de los mismos recursos que sus rivales para haber conseguido llegar a lo más alto del torneo.
Su temporada en la máxima competición no fue muy gloriosa, acabando últimos de la clasificación y descendidos por tanto a la J2, ganando solo 4 partidos de 34, siendo dos de esas victorias muy importantes para la historia del equipo, como su decisiva participación en el devenir inmediato de la liga ganando a los Urawa Reds por 1 a 0, permitiendo así la consecución del título por parte de los Kashima Antlers. Pero seguro que la que más recordarán será la victoria sobre los Yokohama F. Marinos por 1 a 0 un 10 de marzo del 2007.

jueves, 7 de agosto de 2008

Tokyo Prom Queen Summer Heat

Como su su serie gemela norteamericana, los creadores del remake japonés Tokyo Prom Queen han anunciado una continuación para mediados de septiembre, cuyo nombre será 'Tokyo Prom Queen Summer Heat'. En este caso particular, no han aclarado si será una segunda temporada o un spin-off de 15 episodios como en el caso americano.