Cuando todavía no han pasado ni 24 horas del término de la Super Bowl, quedan aún preguntas por responder, que poco a poco van encontrando respuestas, además de ciertos detalles que ayudan a dar más forma a lo sucedido en esa última jugada. Como bien informa Gregg Rosenthal en su artículo para la web de la NFL, parece ser que mientras Pete Carroll asumía toda la culpabilidad en esa última orden, al fin y al cabo el visto bueno siempre lo tiene el entrenador principal, quién realmente la dio fue el coordinador ofensivo de los Seahawks, Darrell Bevell, que debió entender que era una buena forma de coger desprevenida a la defensa de los Patriots, que esperaría más una carrera de Lynch y había colocado más jugadores de línea. Sin embargo, Bevell tras ver en lo que quedó su idea demostró poca elegancia y no dudó en culpar al receptor Ricardo Lockette, culpándole de no haber hecho más por agarrar la pelota, habiendo tenido que entrar con más fuerza a por ella. Mientras tanto, el mismo Russell Wilson se puso del lado de su entrenador y confesaba que le pareció bien la idea, y que al lanzar la pelota estaba seguro que acabaría en touchdown, sin embargo, cuando se produjo el desenlace también entonó el mea culpa diciendo que hubiese tenido que lanzar la pelota mejor dirigida. Por último, Tom Brady en una entrevista a pie de campo tras el partido, con el MVP y su cuarto campeonato bajo el brazo, confesó también que no esperaba ni mucho menos esa jugada, y que le encantó que los Seahawks finalmente no se decidiesen por utilizar a Marshawn Lynch en ese ya inolvidable segundo down.
First Take no podía faltar a la cita y también trata sobre esa última orden
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