Hay poco que decir sobre como se desarrolló la fase definitiva de cada conferencia, la verdad es que sucede que a veces por cuestiones del deporte el mejor equipo no pasa ronda, esto no resta mérito al otro conjunto, que si está en predisposición de competir por algo será. Pero en este caso dio la casualidad que tanto en el Este como en el Oeste, los rivales para Cavs y Warriors no dieron la talla, y cuando se comienza con este argumento sólo se puede resumir que las finales no tuvieron mucha historia, como reflejan los marcadores finales, 4-0 por un lado, y 4-1 por el otro, donde la única victoria de los Rockets llegó cuando ya la eliminatoria estaba con un 3 a 0.
Los Hawks esta temporada fueron un equipo sin duda muy competitivo, sobre todo en la fase regular, ya en los playoffs les faltó esa experiencia y ese oficio característico de otros conjuntos con más pedigree, sufrieron con Nets, y lo mismo contra Wizards, pero con estos últimos se favorecieron de la lesión de John Wall, cosa que resultó crucial para el resultado final de la serie. No se puede saber ciertamente si unas finales entre estos indomables Cavs y los Wizards con un Wall en plenas condiciones hubiese acabado con un marcador diferente y menos abultado, pero seguro que serían más emocionantes. Los Hawks nunca fueron rivales del equipo de Ohio, y más teniendo en cuenta que su estrella DeMarre Carroll se lesionó la rodilla izquierda justo en el primer partido de la serie, y aunque demostró gallardía queriendo jugar el resto del cruce, ya no fue el mismo. Lo cierto es que los Cavaliers pasaron a la final de la NBA con un balance de 12 victorias y sólo 2 derrotas, cosa que dice mucho de la actuación de los Bulls, el único equipo que ha hecho sufrir al equipo de Lebron, que aunque parezca mentira, están cada vez más cerca de acabar con la maldición de Ohio, que perdura desde el 91.
En el otro lado del cuadro, se puede decir más de lo mismo, los Rockets lograron el milagro y eliminaron a unos Clippers que se vieron ganadores antes de hora, quitándonos el privilegio de disfrutar de unas espectaculares finales entre Warriors y Clippers, ataque total. Me parece fenomenal y meritorio lo que hicieron los de Houston, pero a uno le queda la sensación que visto lo visto, hubiese sido mejor que hubiese pasado el equipo angelino más que el texano. Es cierto que como se dice: "A toro pasado todo el mundo es Manolete", y que es muy fácil llegar a esta conclusión terminada la serie, sin poder saber si los Clippers lo hubiesen hecho mejor, pero la sensación es que sí lo hubiesen hecho. Este sentir viene sobre todo por el mero hecho de que los Clippers antes de cortocircuitarse estaban demostrando ser muy superiores al conjunto de The Beard. Lo único que queda es que por una casualidad del destino se ha dado que el caso que las dos finales de conferencia han coincidido en aburrimiento, y no han dejado hueco alguno ni para la emoción ni para la sorpresa, agotadas parece ser en las semis. Lo único que resta por esta parte es que los Warriors de un descomunal Curry pasan a la final, dispuestos a demostrar su favoritismo, sólo ensombrecido por la figura de Lebron James.
Resumen del último partido de las finales de Conferencia Este entre Hawks y Cavs
Resumen del último partido de las finales de Conferencia Oeste entre Warriors y Rockets
Predicciones sobre la final de la NBA entre Warriors y Cavaliers, como de costumbre todas igual de interesantes
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