domingo, 21 de junio de 2015

Golden State Warriors 2015 NBA Champions

Como ya sucediera en la NHL, los Golden State Warriors aprovecharon el primer match ball que tuvieron para sentenciar el campeonato en el sexto partido de la serie. Los hombres de Steve Kerr no dejaron escapar la oportunidad de dar por finalizada la eliminatoria en plena casa de Lebron, con su conocido juego alegre y vistoso. Comandados por un siempre desequilibrante Stephen Curry, los de la bahía de San Francisco se alzaron con su segundo título tras 40 años de sequía desde que la franquicia está situada en California. Por tanto no es de extrañar el profundo entusiasmo que ha despertado en Oakland la consecución de este triunfo, sobre todo en una afición castigada desde años sin un motivo de júbilo y de orgullo del cual presumir, siempre detrás de otros equipos californianos que triunfaban donde ellos permanentemente fracasaban. No es de extrañar que la última explosión de exaltación que se pudieron permitir los de la casaca dorada fue cuando el equipo de la temporada 2006/07 comandado por un extraordinario Baron Davis y con la aportación de Stephen Jackson eliminó en la primera ronda de playoffs a los Dallas Mavericks, defensores del título y que habían quedado como primeros en la fase regular de la Conferencia Oeste. El conjunto de Nowitzki no pudo hacer nada para detener a un imparable Davis ni impedir el acierto desde la línea de tres de Jackson. Desde entonces, no había habido otro motivo de celebración para los aficionados de Oakland, hasta que en 2009 llegó a la franquicia Stephen Curry. Desde hace unos años que se ve que este jugador ha revitalizado al equipo, le ha devuelto el orgullo y la confianza perdidas, convirtiéndose en un conjunto que a pesar de no hacer nada importante daban espectáculo y atraía las miradas de los seguidores del juego vistoso, esos mismos que añoraban el juego de ataque de los Suns de Steve Nash. Hasta que finalmente los resultados comenzaron a llegar, y en el 2012 consiguen su primer pase a playoffs en la etapa de Curry, es entonces cuando los focos se centran más en el conjunto californiano y en su jugador estrella. Sin embargo a pesar de demostrar un juego de equipo bastante vistoso y entretenido acaba cayendo con los grandes como Spurs primero y Clippers después. Sus pecados de acierto, fuera del poderío de los equipos rivales, era una falta de contundencia en defensa, centrada en especial en una desesperante falta de entendimiento y compenetración a la hora de defender, pareciendo más unos jugadores inocentones con falta de oficio, lo que provocó su comparación con los Pacers de Indiana, un conjunto lleno de talento natural y extraordinario pero demasiado anárquico para llegar a hacer algo grande. Pero otro de sus defectos fue su falta de banquillo, que provocaba su incapacidad de mantener una cierta regularidad en los partidos cruciales. Sin embargo, la llegada esta misma temporada de Steve Kerr ha mejorado sin duda los aspectos negativos que lastraban al equipo de Curry, el nuevo flamante entrenador fue consciente de estos defectos y no ha parado hasta solucionarlos, y los resultados han sido bien visibles, mejor equipo de la fase regular de las dos conferencias y por último campeón de la NBA tras derrotar por un computo final de 4 a 2 a los Cleveland Cavaliers de Lebron James. Pero su aportación no acabó sólo aquí, en la misma final por el anillo, cuando el equipo estaba contra las cuerdas con un 2 a 1 en contra, Kerr apostó por Andre Iguodala, viendo el rendimiento que había tenido saliendo desde el banquillo a la hora de defender a Lebron, y la apuesta por ponerlo en el quinteto titular surtió efecto, Iguodala anuló a Lebron y los Cavs no volvieron a ganar un partido más. Kerr no sólo vio el potencial del ex-jugador de los 76ers en el momento crucial sino que le dio los galones suficientes para ser una de las referencias junto a Curry, Thompson, Green o Lee. La actuación de Iguodala no pasó desapercibida, el jugador que durante la fase regular no había salido ni un solo partido desde el quinteto inicial, acabó ganando el MVP de las finales, si Curry fue fundamental en ataque, Iguodala lo fue en defensa, y el hecho de convertirse en la lapa que borró a Lebron, sin haber sido uno de los 5 favoritos de Kerr, pesó lo suficiente para tal merecimiento. Los Golden State Warriors consiguen una temporada extraordinaria, de récord. Mejor equipo de la Conferencia Oeste, superando también al de la Conferencia Este, récord de victorias de la franquicia en una fase regular con un computo final de 67 a 15, MVP de la NBA para Stephen Curry y de las finales para Andre Iguodala, campeón de la NBA con un resultado final en playoffs de 16 victorias contra sólo 5 derrotas, siendo el computo global entre fase regular y post-temporada de 83 a 20, siendo el tercer mejor resultado histórico tras los conseguidos por los Bulls en la segunda etapa de Michael Jordan, y finalmente Steve Kerr entrando en la lista de entrenadores que han ganado la NBA tanto como jugador, con Bulls y Spurs, y como entrenador, Warriors. Con todo esto poco más se puede decir de la temporada realizada por el conjunto de la Bay Area de San Francisco, merecidos poseedores del trofeo Larry O'Brien.
Por el otro lado, los Cleveland Cavaliers de Lebron James pese haber tenido la oportunidad de ponerse con un 3 a 1 en casa, desaprovecharon la ocasión, un enorme King James no pudo ser suficiente para batir a los Warriors, el hijo prodigo de Cleveland pese a batir récord tras récord y convertirse en una de las figuras de referencia de la mejor competición de baloncesto del mundo, reclamando su lugar en la historia de los mejores jugadores de la NBA, no pudo evitar que los Cavs sigan sin anillo alguno, que perdiese su cuarta final y su segunda consecutiva, ni acabar con la maldición de Ohio que perdura desde que en 1991 los Cincinnati Reds ganasen las World Series de béisbol. De todas formas el trabajo hecho por digno campeón es de destacar, a pesar de no contar con una plantilla como la que tenía en los Heat, ha vuelto a colocar por segunda vez a los Cavs en una final por el anillo. Lamentablemente por el camino ha ido perdiendo a sus alfiles y sus torres, primero a Kevin Love, y luego en el primer partido de estas series finales contra Golden State, a Kyrie Irving, y a pesar de tener el apoyo de JR Smith, no fue suficiente. Lebron tuvo que multiplicarse y esforzarse todo lo que pudo para mantener vivo al equipo, pero estos Cavs no son los Heat de Miami.  La parte negativa de esta derrota es que en seis finales jugadas, sólo ha ganado dos, esto le ha hecho que de nuevo le comparen con Michael Jordan, que de seis jugadas ganó las seis. Pero la parte positiva también está ligada a Jordan, el 23 de los Bulls sufrió por parte de los Pistons las Jordan's rules antes de convertirse en la figura que es hoy, no fue hasta que Chicago apostó por crearle un equipo alrededor que llegaron las victorias, ahora lo mismo espera Lebron, que le construyan un equipo alrededor al igual que hicieron en Miami. Sin embargo de momento lo que se puede desprender es que ni Kyrie Irving es Dwyane Wade, ni Kevin Love es Chris Bosh, habrán de rascar el mercado para intentar mejorar la plantilla de los Cavs, quizás un nuevo Ray Allen?

Resumen del sexto partido de las finales donde los Warriors se proclamaron campeones sobre los Cavs de King James


Celebración de la consecución del trofeo Larry O'Brien de los jugadores de los Warriors en plena Oakland

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