Parecía mentira que pudiese llegar este día, tras todo lo acontecido desde las primeras negociaciones en 2009, pero por fin ha sucedido, el combate del siglo, el combate que todo el mundo estaba esperando, el combate que despierta más atención mediática que unos Juegos Olímpicos, el combate que ha dejado en un segundo plano el Draft de la NFL, el combate que va a generar tal cantidad de beneficios que está más allá de los lindes de los negocios y de lo deportivo, por fin ya está aquí. Floyd Mayweather y Manny Pacquiao se enfrentarán esta noche en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas. La historia de estos dos luchadores siguen caminos diferentes y opuestos, pero comparten el mismo origen humilde, un origen que les ha permitido llegar a donde han llegado y ser lo que son, unos auténticos campeones y referentes mundiales. Un buen día sus caminos pudieron cruzarse, pero al final todo acabó truncado, una y otra vez, los sucesivos intentos para mantener viva la esperanza de verlos luchar acabaron en papel mojado. Esta es la historia que por suerte para todos los aficionados del boxeo no ha llegado a ser interminable.
Floyd Mayweather empezó su carrera profesional en el 96, su talento en el cuadrilátero en su etapa amateur ya hizo presagiar una carrera con mucho futuro, ganador de tres Golden Gloves y una Medalla Olímpica de Bronce, tras una más que polémica decisión arbitral que le hizo apartarse de la disputa por el Oro en los Juegos de Atlanta, era una carta de presentación suficiente para dar el salto al terreno profesional. Su primer combate fue contra el mexicano Roberto Apodaca, al que derrotó por KO en dos rounds, y que fue el punto del comienzo de su leyenda. Sus sucesivos combates se cuentan por victorias, hasta que dos años después, por fin llega uno en el cual hay un título en juego, en su 18ª lucha, se enfrenta a Genaro Hernández por el título de campeón mundial del peso Superpluma. El choque llega hasta el 8º round cuando Hernández decide retirarse dando como vencedor y nuevo campeón al aspirante de Michigan, que seguirá venciendo y reteniendo su título de campeón en los años sucesivos, siendo la referencia en la categoría Superpluma. Hasta que en 2002 decide subir de peso y luchar por el título del mundo de la división Ligera contra el mexicano José Luis Castillo, al que después de haberse completado los 12 asaltos gana por decisión unánime del trío arbitral. Ese mismo año, los jueces volverán a darle como ganador en la revancha de Castillo por recuperar su título de campeón. En su combate número 34, ya en el 2005 y con 0 derrotas aún en su casillero, decide aspirar a la siguiente categoría de peso, peleando contra el canadiense Arturo Gatti por el campeonato del Superligero, al que vence también tras la retirada de éste. En esos momentos Mayweather ya es toda una realidad en el mundo del boxeo, coleccionando título tras título, y ya poniendo la mirada en el peso Superwélter, donde le esperaba el fenómeno del momento, Óscar de la Hoya. Sin embargo, aún quedaba un escalón por conquistar, el peso Wélter. En 2006 en Las Vegas se pone en juego el título de la Federación Internacional de Boxeo de esta categoría de peso, con la disputa entre Zab Judah y Mayweather, en un combate que pasará a la historia por los altercados extradeportivos que sucedieron encima del ring, Floyd se hace con la victoria por decisión unánime y pasa a poseer otro título en su palmarés y otra victoria en su casillero ya de por sí envidiable. Ese mismo año ganará el mismo título por el Consejo Mundial de Boxeo y el de la Asociación Internacional, venciendo en su 37ª victoria al argentino Carlos Baldomir, para seguidamente centrarse en su próximo objetivo, el campeonato mundial Superwélter contra Óscar de la Hoya, que en ese momento ya había perdido cierto punch, y la llegada de esta nueva estrella era una oportunidad para revitalizar su carrera. La expectación producida por este combate puede ser comparada con la que hubo en el de Evander Holyfield y Mike Tyson, con la diferencia que este primero generó más ingresos y nunca antes dos boxeadores habían sido tan bien pagados por un combate. Además, habiendo puesto la pelea contra De la Hoya como el objetivo principal desde hacía años, Mayweather había anunciado previamente su retirada tras el choque, dejando finalmente un combate extra antes de colgar los guantes ese mismo año. Explicar que acabó sucediendo en el mismo espectacular lugar donde acontecerá el combate de esta noche, pues es como intentar reventarle a alguien el final de Titanic, lo único diferente que hubo en el combate contra De la Hoya, es que Floyd ganó a los puntos en una decisión dividida de los árbitros, algo que hasta ahora no había acontecido, pero que igualmente dio como ganador y nuevo campeón del peso Superwélter a Money Mayweather. Finalmente, el combate extra anunciado antes de su retirada fue contra el británico Ricky Hatton, para ello Floyd bajó de categoría y volvió al peso Wélter, donde en una dura refriega noqueó por KO Técnico al inglés, dando por finalizada así su carrera en ese año 2007 con un récord contundente de 39 victorias a 0.
El hueco que dejó Mayweather tras el 2007 lo aprovechó otro luchador que en ese momento ya estaba dando mucho que hablar, el filipino Manny Pacquiao, que durante finales de los 90 y principio del 2000 fue en el gran dominador en Asía de los pesos Mosca y Supergallo. Sin embargo, para llegar a ser alguien en el mundo del boxeo debía subir a categorías superiores y trasladarse a los Estados Unidos, donde se repartía la mayor parte del pastel. Es ahí donde conoce al entrenador que le guiará a lo que es actualmente. Freddie Roach, en seguida ve las aptitudes naturales que tiene Pacquiao para el boxeo, una zurda letal y rápida sucesión de golpes, que le hacen decidir acompañarlo en su nuevo periplo americano. La primera oportunidad en suelo estadounidense se la brinda la Federación Internacional de Boxeo, poniendo el título de Supergallo en juego, cinturón que ya tenía pero propiedad del Consejo Mundial de Boxeo. De esta manera, Pacquiao se enfrentaba al sudafricano Lehlohonolo Ledwaba, en el mítico escenario de esta noche, el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas. Pacquio ganaría a Ledwaba por KO técnico y se haría con un nuevo cinto de campeón. No es hasta 2003 que sube de peso, teniendo su primera pelea en la categoría Pluma con el mexicano Marco Antonio Barrera, al que derrota también por TKO. Tras esta victoria inesperada es cuando realmente se va haciendo un nombre en el mundo del cuadrilátero americano haciendo que su caché vaya en aumento. Sin embargo, dos años después al iniciar su aventura en el peso Superpluma, tiene un debut agridulce al perder contra Érik Morales por decisión unánime de los jueces tras disputarse los 12 asaltos pertinentes. Sin embargo, Pacquiao tendría la oportunidad de revancha contra Morales, dado que como sucedió con Barrera o con Juan Manuel Márquez, con quien empató un año antes de su derrota con Morales, no sería su único enfrentamiento, ganando los dos siguientes por nocaut técnico. No obstante, serían sus cuatro combates contra Márquez, sobre todo el último, los que definirían su trayectoria en el boxeo, pero eso lo dejo para más adelante. Ese mismo año 2005 gana por fin su primer título Superpluma contra el mexicano Héctor Velázquez, al que vence por nocaut técnico. Durante los siguientes años mantendrá su título de campeón ganando a nuevos rivales como Jorge Solís y a viejos oponentes como los mencionados Morales, por dos veces más, y Barrera una vez más.
Entrando ya en el 2008 y sin la presencia de Mayweather sobre el ring tras su marcha, Pacquiao decide ocupar el vacío dejado por el boxeador americano para apostar por categorías superiores, ganando primero el campeonato mundial del peso Ligero al americano David Díaz, para luego enfrentarse y vencer a los dos últimos rivales de Floyd Mayweather, Óscar de la Hoya en peso Wélter y sin ningún título en juego, pero con guiño de reto a Floyd, y a Ricky Hatton al año siguiente, con el título mundial del Superligero en juego, al que derrota con un contundente KO en el segundo asalto. El mismo día que Pacquiao derrotaba a Hatton, Mayweather anunciaba su retorno a los rings con un primer combate contra Juan Manuel Márquez, es entonces cuando comienza a sonar con fuerza un posible combate entre Mayweather y Pacquiao. Es en 2009 cuando comienzan las negociaciones para en el 2010 tener el enfrentamiento tan deseado. Sin embargo, las negociaciones se rompen dado que el entorno de Pacquiao no acepta las demandas del de Mayweather, entre ellas diferentes análisis de sangre al estilo Olímpico llevados a cabo por la Agencia antidopaje americana. Al romperse las negociaciones Floyd comienza a difundir el rumor del posible uso de elementos dopantes del filipino, cosa que le acarrea una denuncia de este último. Las negociaciones se retoman en 2012, siguiendo el tema de los análisis sobre la mesa, pero con el añadido que los beneficios se repartirían entre los dos en un porcentaje de 60/40 a favor del americano, cosa que vuelve a tirar para atrás las remotas posibilidades de ver a los dos púgiles luchar. Mientras todo esto sucedía, cada uno seguía manteniendo sus respectivas agendas de combates, donde entre los de Mayweather destacan los que enfrentó a Víctor Ortiz, donde pudo verse un feo gesto de Floyd que le podía haber acarreado su descalificación, otro contra el puertorriqueño Miguel Cotto, sensación del momento, y la pelea por el título Superwélter que le enfrentaba a un joven Saúl Álvarez, que tras 43 combates, la mayoría en México, aún se mantenía invicto, ganándolo finalmente tras una decisión dividida de los jueces. Mientras que el récord de victorias de Mayweather seguía en aumento llegando a la actualidad a 47 a 0, Pacquiao no pudo decir la mismo. En un principio su izquierda seguía siendo tan contundente como siempre, derrotando a Miguel Cotto por nocaut técnico, y al mexicano Antonio Margarito en la división Superwélter, combate en el cual el filipino ganó por decisión unánime tras los 12 asaltos, aunque el choque pudo acabarse antes, dado que Margarito quiso alargarlo a pesar de haber tenido el riesgo de perder un ojo, tras los sucesivos golpes de Pacman. Sin embargo, su primera derrota tras su fase de éxito vino en su pelea contra Timothy Bradley para retener su título de la Organización Mundial de Boxeo por el peso Wélter que había ganado contra Cotto. Tras una decisión polémica y dividida a favor del americano, perdió su cinturón de campeón. Pero la debacle llegó a finales de ese mismo año de 2012, cuando perdió por un contundente KO contra un viejo rival con el cual se enfrentaba ya por cuarta vez, Juan Manuel Márquez. En ese momento daba la sensación que la trayectoria espectacular de Pacquiao llegaba a su fin. Con estos antecedentes fue cuando la carrera de Pacquiao necesitaba resucitar, y durante el 2014 prosiguieron los contactos entre los dos luchadores y sus respectivas compañías representativas, Showtime por el lado del americano y HBO por el del filipino. Finalmente, tras pactar diferentes flecos y tras aceptar el entorno de Pacquiao los requisitos antes mencionados de Mayweather, los análisis por parte de la agencia antidopaje y el reparto del porcentaje de beneficios, el combate fue anunciado a bombo y platillo el 20 de febrero de 2015 para hoy 2 de mayo. Tras todos estos precedentes es fácil pensar que va a ser una pelea que va a dar mucho que hablar durante largos y largos años, se está delante de lo que se puede definir como la Super Bowl del boxeo, medio mundo se parará para ver este choque de leyenda, en unas horas saldremos de dudas de quién es el mejor luchador de esta generación. Como diría el gran Michael Buffer: "Let's get ready to rumble!!"
Entrando ya en el 2008 y sin la presencia de Mayweather sobre el ring tras su marcha, Pacquiao decide ocupar el vacío dejado por el boxeador americano para apostar por categorías superiores, ganando primero el campeonato mundial del peso Ligero al americano David Díaz, para luego enfrentarse y vencer a los dos últimos rivales de Floyd Mayweather, Óscar de la Hoya en peso Wélter y sin ningún título en juego, pero con guiño de reto a Floyd, y a Ricky Hatton al año siguiente, con el título mundial del Superligero en juego, al que derrota con un contundente KO en el segundo asalto. El mismo día que Pacquiao derrotaba a Hatton, Mayweather anunciaba su retorno a los rings con un primer combate contra Juan Manuel Márquez, es entonces cuando comienza a sonar con fuerza un posible combate entre Mayweather y Pacquiao. Es en 2009 cuando comienzan las negociaciones para en el 2010 tener el enfrentamiento tan deseado. Sin embargo, las negociaciones se rompen dado que el entorno de Pacquiao no acepta las demandas del de Mayweather, entre ellas diferentes análisis de sangre al estilo Olímpico llevados a cabo por la Agencia antidopaje americana. Al romperse las negociaciones Floyd comienza a difundir el rumor del posible uso de elementos dopantes del filipino, cosa que le acarrea una denuncia de este último. Las negociaciones se retoman en 2012, siguiendo el tema de los análisis sobre la mesa, pero con el añadido que los beneficios se repartirían entre los dos en un porcentaje de 60/40 a favor del americano, cosa que vuelve a tirar para atrás las remotas posibilidades de ver a los dos púgiles luchar. Mientras todo esto sucedía, cada uno seguía manteniendo sus respectivas agendas de combates, donde entre los de Mayweather destacan los que enfrentó a Víctor Ortiz, donde pudo verse un feo gesto de Floyd que le podía haber acarreado su descalificación, otro contra el puertorriqueño Miguel Cotto, sensación del momento, y la pelea por el título Superwélter que le enfrentaba a un joven Saúl Álvarez, que tras 43 combates, la mayoría en México, aún se mantenía invicto, ganándolo finalmente tras una decisión dividida de los jueces. Mientras que el récord de victorias de Mayweather seguía en aumento llegando a la actualidad a 47 a 0, Pacquiao no pudo decir la mismo. En un principio su izquierda seguía siendo tan contundente como siempre, derrotando a Miguel Cotto por nocaut técnico, y al mexicano Antonio Margarito en la división Superwélter, combate en el cual el filipino ganó por decisión unánime tras los 12 asaltos, aunque el choque pudo acabarse antes, dado que Margarito quiso alargarlo a pesar de haber tenido el riesgo de perder un ojo, tras los sucesivos golpes de Pacman. Sin embargo, su primera derrota tras su fase de éxito vino en su pelea contra Timothy Bradley para retener su título de la Organización Mundial de Boxeo por el peso Wélter que había ganado contra Cotto. Tras una decisión polémica y dividida a favor del americano, perdió su cinturón de campeón. Pero la debacle llegó a finales de ese mismo año de 2012, cuando perdió por un contundente KO contra un viejo rival con el cual se enfrentaba ya por cuarta vez, Juan Manuel Márquez. En ese momento daba la sensación que la trayectoria espectacular de Pacquiao llegaba a su fin. Con estos antecedentes fue cuando la carrera de Pacquiao necesitaba resucitar, y durante el 2014 prosiguieron los contactos entre los dos luchadores y sus respectivas compañías representativas, Showtime por el lado del americano y HBO por el del filipino. Finalmente, tras pactar diferentes flecos y tras aceptar el entorno de Pacquiao los requisitos antes mencionados de Mayweather, los análisis por parte de la agencia antidopaje y el reparto del porcentaje de beneficios, el combate fue anunciado a bombo y platillo el 20 de febrero de 2015 para hoy 2 de mayo. Tras todos estos precedentes es fácil pensar que va a ser una pelea que va a dar mucho que hablar durante largos y largos años, se está delante de lo que se puede definir como la Super Bowl del boxeo, medio mundo se parará para ver este choque de leyenda, en unas horas saldremos de dudas de quién es el mejor luchador de esta generación. Como diría el gran Michael Buffer: "Let's get ready to rumble!!"
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