Las finales de conferencia de la NHL llegan con fuerza, con los dos mejores equipos de cada lado de la costa listos para dirimir quién va a ser el elegido para disputar la Stanley Cup. Sorpresas han habido pocas, pero emoción hasta el último momento. Primero de todo empezaré por la costa Oeste donde el camino a la final ha sido más plácido para los dos equipos clasificados. Por un lado, los Anaheim Ducks que venían de eliminar por la vía rápida al conjunto canadiense de los Winnipeg Jets de Manitoba, hicieron lo mismo con otra franquicia canadiense, en este caso los Calgary Flames de Alberta, el resultado de la serie de 4 a 1 evidencia que las Llamas de Calgary no tuvieron opción alguna contra el equipo californiano, que presenta su candidatura para suceder a Los Angeles Kings como nuevos campeones de la competición de hielo y volver a dejar el trofeo en unas estanterías californianas. Sin embargo, el equipo derrotacanadienses se las verá con un mito de la competición, los Blackhawks de Chicago, que demostraron su pedigree competitivo en estas lindes, no dando opción de sorpresa a los Minnesota Wild, que llegaban de eliminar en la ronda previa a los favoritos St. Louis Blues de Missouri. Aunque los Ducks en un principio habrían de ser favoritos en la serie, los de Chicago van a ser sin duda un hueso duro de roer, los patos tendrán que batallar con sus mejores armas para poder estar en las series finales.
En el otro lado de la costa, los cruces tuvieron más emoción, los Montreal Canadiens, equipo más laureado de la competición y orgullo del Quebec, no pudo superar el choque que le enfrentaba a los Lightning de Florida, que venían embalados tras eliminar a otro de los mayores coleccionistas de trofeos de la NHL, los Detroit Red Wings. Con esto, los de Tampa Bay se muestran como firmes candidatos a hacerse con el título, mientras el equipo de la región francófona del Canadá habrá de esperar otra edición para intentar revalidar una copa que no consiguen desde hace más de 20 años. Pero el suspense y posterior entusiasmo final se desató en Madison Square Garden, donde los Ranges remontaron una eliminatoria que tenían prácticamente perdida, llegando al quinto partido de la serie con un 3 a 1 de desventaja contra los Capitals de Washington. Cuando todo parecía sentenciado, los de Nueva York ganaron los siguientes 3 últimos partidos y pasaron ronda milagrosamente con un computo final de 4 a 3, dejando a los capitalinos a cuadros y muertos en la orilla, sin entender cómo habían podido perder tal ventaja y haber quedado eliminados, quizás su error fue confiarse demasiado pensando que jamás un equipo había remontado un marcador de 3 a 1. Si alguno se pregunta qué inspiración pudieron encontrar los Rockets para con un marcador igual de complicado como un 3 a 1, conseguir remontar a los Clippers, aquí puede encontrar el ejemplo. Rangers y Rockets, New York y Houston, compartiendo destino en semifinales.
En el otro lado de la costa, los cruces tuvieron más emoción, los Montreal Canadiens, equipo más laureado de la competición y orgullo del Quebec, no pudo superar el choque que le enfrentaba a los Lightning de Florida, que venían embalados tras eliminar a otro de los mayores coleccionistas de trofeos de la NHL, los Detroit Red Wings. Con esto, los de Tampa Bay se muestran como firmes candidatos a hacerse con el título, mientras el equipo de la región francófona del Canadá habrá de esperar otra edición para intentar revalidar una copa que no consiguen desde hace más de 20 años. Pero el suspense y posterior entusiasmo final se desató en Madison Square Garden, donde los Ranges remontaron una eliminatoria que tenían prácticamente perdida, llegando al quinto partido de la serie con un 3 a 1 de desventaja contra los Capitals de Washington. Cuando todo parecía sentenciado, los de Nueva York ganaron los siguientes 3 últimos partidos y pasaron ronda milagrosamente con un computo final de 4 a 3, dejando a los capitalinos a cuadros y muertos en la orilla, sin entender cómo habían podido perder tal ventaja y haber quedado eliminados, quizás su error fue confiarse demasiado pensando que jamás un equipo había remontado un marcador de 3 a 1. Si alguno se pregunta qué inspiración pudieron encontrar los Rockets para con un marcador igual de complicado como un 3 a 1, conseguir remontar a los Clippers, aquí puede encontrar el ejemplo. Rangers y Rockets, New York y Houston, compartiendo destino en semifinales.
No podía ser de otra manera, dejo el resumen del séptimo partido de la serie en la cual los Rangers consiguieron la victoria final y obraron el milagro
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